Vale la peña soñar

La resaca mundialista, también en el rico Perú

Mientras España sigue festejando con Pepe Reina como animador, mientras Casillas sigue besando (aunque a estas alturas ya deben de haber subido el level) a su hermosa novia, mientras Iniesta sigue maravillando al mundo con su sencillez, mientras Holanda es hoy en día un mar anaranjado de agradecimientos, mientras Uruguay es una fiesta, mientras Özil hace dominaditas con su chicle, mientras en Brasil Lula dice que los preparativos para el 2014 van viento en popa y mientras en Sudáfrica cuentan con especial afecto el tremendo billete que les cayó después de este futbolístico mes; aquí en el Perú se lanzó una increible oferta.

No, no crean que han intentado empeñar como paquete a Roberto Martínez + Gisela Varcárcel + Raúl Romero + Magaly Medina a cambio de un par de buenos dirigentes europeos; BUENO FUERA, pero no. Esta mañana mientras el mundo futbolero empezaba a calmar sus aguas Arturo Woodman (Presidente del Instituto Peruano del Deporte) lanzó un comunicado a la opinión pública expresando su deseo de organizar un mundial de fútbol, conjuntamente con Colombia y Ecuador. La noticia nos tomó a todos por sorpresa, ¿será acaso que después de ver todo este cúmulo de emociones y glamour deportivo el "viejito" Arturo se despertó con ganas de juntar en nuestra amada patria a la meca del fútbol mundial?, como quiera que parezca se dice que es un hecho que tanto los colombianos como los ecuatorianos estarían encantados con la idea y el año previsto sería el, por ahora lejano, 2026.

La pregunta cae de madura, ¿estará nuestro país preparado para albergar una justa mundialista?, aunque no lo crean hay antecedentes que nos avalan y de buena manera. El ejemplo que más rápido llega a mi cerebro es el del mundial Sub-17 que realizamos en el 2005, en el cual ante la incredulidad de medio planeta (o quizás más) demostramos una inuscitada seriedad dirigencial en la organización de tan importante evento. Asimismo los hinchas también se comportaron a la altura, demostrando que en ese aspecto sí estamos listos para juntar tantas culturas y apreciar el mejor fútbol, aunque se tratase de chicos menores de 18 años; no cabe duda que el Perú, a pesar de todo, es un país futbolero al 100%. El otro ejemplo es la penúltima Copa América la cual también se realizó con éxito en tierras lorchas; todo un acontecimiento que definitivamente demostró que de poder podemos, si es que nos lo proponemos. Para ambos citados eventos el gobierno tuvo que hacer fuertes inversiones para mejorar los estadios (aunque siempre con la pachotada del césped sintético; pero bueno, tampoco podemos pedir tanto) tanto de Lima como en el interior, tal es así que partidos importantes se jugaron en Arequipa, Trujillo, Piura, Chiclayo, Iquitos y demás sedes que sorprendieron en cuanto a infraestructura y por supuesto la calidéz de sus hinchas.

Una historia similar podría esperarnos de cumplirse ese ansiado deseo de Woodman y que creo yo compartimos todos los peruanos, cada uno a su modo claro está, de poder realizar aquí un mundial de fútbol de mayores; primero por el hecho de que tal eventazo nos pondría como pocas veces en los ojos del planeta, y segundo porque sí o sí nuestra deslucida selección tendría que estar presente, no tendríamos que preocuparnos por largos procesos eliminatorios, que La Paz, que Santiago, que Asunción, que Buenos Aires, ¡NADA! estaríamos clasificados de hachazo. Ahora con esa triple organización habría que ver si las tres selecciones pasan así sin jugar o si habría un triangular para definirlo, JA! suena descabellado por ahora pensar en algo así, pero no lo vean tan fuera de lugar, porque la propuesta se hará formal en los próximos días. En cuanto a antecedentes de mundiales hechos en cooperación de países pues ha habido un solo caso, el de Japón y Corea en el año 2002; sin embargo hay otras propuestas similares que actualmente la FIFA está evaluando, como la de España y Portugal (presumiblemente en el 2018) y la de Bélgica junto a Holanda (presumiblemente en el 2022). De modo que al menos imposible no es.

Pero, ¿qué tendría que demostrar el Perú para poder ser anfitrión en un evento de tal naturaleza?, como lo dije líneas atrás organizamos eventos internacionales con éxito, pero nunca uno de la magnitud de un mundial de mayores, para poder lograr algo así tendríamos que tener algunos requisitos, y nombraré los que por ahora se me vienen a la mente:

Estabilidad socio-político-económica: A pesar de todos los problemas que tenemos, me parece que este aspecto lo aprobamos.

Infraestructura necesaria: Sé que uno puede pensar "a priori" que a la FIFA sólo le importan los estadios, y si echamos un vistazo pues tan mal no estamos, pero no se trata sólo de eso, la infraestructura que exige la FIFA abarca también las vías de acceso a los aeropuertos, hoteles, lugares de esparcimiento, etc., y todo esto considerando que las visitas extranjeras aumentarían exponencialmente, para lo que se necesita un espacio y una libertad de movimiento que, creo yo, en este momento no tenemos, al menos en nuestra agitada capital, sino salgan de casa a las 6:00 p.m., tomen una combi o un taxi y traten de alcanzar cualquier punto, me cuentan cuánto se demoran. Punto desaprobado.

Acogida para el fútbol: Aquí sí pasamos y con 20 la prueba, podemos discutir muchas cosas pero nunca el nivel de sapiencia futbolística del hincha peruano, el cual ama el buen fútbol. Punto aprobadazo.

Seguridad: Bueno, este punto podría ser el más flojo, un mundial de mayores exige mucha seguridad, considerando que los hinchas no sólo se pondrán la camiseta y alentarán, sino además vendrán con plata y andarán de ATM en ATM; la delincuencia seguramente estará esperando tanto como los amantes del fútbol que un evento de esa naturaleza se lleve a cabo; y ahora, aunque me entristece decirlo, la policía para algo así me parece obsoleta. No debemos descartar en este punto a los estafadores, quienes también habrán esbozado su sonrisa con la noticia. Punto desaprobado.

Orden y limpieza: Aunque Lima va mejorando (es cierto, no parece pero si los proyectos que han hecho de nuestras calles un campo de guerra se cumplen...) considero que si hoy por hoy se hiciera un mundial de fútbol los extranjeros se llevarían una pésima imagen de nuestro país, donde prima el desorden y en algunos casos la suciedad. Punto desaprobado.

Por ahora sólo eso se me ha ocurrido, de hecho debe de haber muchos aspectos más, pero creo que esos serían los más importantes, al menos si yo fuera Blatter esos serían los puntos que sí o sí me importarían para escoger una sede; ahora veremos si tanto Ecuador como Colombia también son capaces de cumplir tales requerimientos. Lo cierto es que como peruanos debemos apoyar todo lo que sea bueno para nuestro país por más lejano o descabellado que parezca; les aconsejo empezar desde ya a colaborar en todo lo que se pueda con esta buena iniciativa y de paso pensar qué planes para el 2026, porque en Sudáfrica seguramente la han pasado de maravillas. Sólo piensen un segundo en ser testigos de una final como la de hace un par de días, y díganme si no es un bello sueño.

Recuerden, vale la pena soñar y lo mejor es que es gratis.