miércoles, 3 de septiembre de 2008

La Copa "Copa Rota"


A falta de un mundial…

Un repugnante sin remedio, un mazamorrero cansado, una rizada y extraña criatura, un “Bins” perdido en Lima y un gordito que quiere hacer en la tele lo que no puede hacer en la cancha, son algunos de los elementos que recrean el vano, amado y ya clásico campeonato de Winning Eleven.


Protagonistas:

El Winning Eleven (Alias: Winin, Winazo, Soccer, y para algunos antidiluvianos “excitante”): Es quizás el videojuego de fútbol más exitoso en su rubro. Hasta ahora sólo hemos usado el 4, el 3 y el 10… hay muchos más pero por alguna oculta razón sólo esas versiones nos atrajeron lo suficiente como para hacer los campeonatos.

Claudio Gutiérrez Orihuela (Alias: el negro, Amilton Prado, La locaza, el fiestero, y todo lo que tenga que ver con África o Chincha): es uno de los participantes más asiduos que he conocido, a pesar de que nunca pudo consolidarse campeón, Claudio es uno de esos jugadores que suelen dar la sorpresa en cualquier competición, y es un rival de temer cuando comienza a alterarse y a gritar “GOOOLA… OOOOEE!!!”; si se le tuviera que comparar con alguna selección sudamericana, yo diría que sería Ecuador, no sólo por alguna colorida característica en común, sino que, a los equipos chicos ya los pasó y a los grandes los preocupa. Equipos favoritos: Brasil, Alemania.

Carlos Rojas Sócola (Alias: Perrin, Jar Jar Bins, Ronaldinho andino, y para algunos zanahorias, Sorín): Perrin es video jugador por naturaleza; lleva en la sangre señales eléctricas que siempre lo llevarán a un mando, sea de Play, sea de Nintendo, o de cualquier consola existente; quizás sea por eso que congeniamos tan bien. Perrin suele crecer conforme van pasando los campeonatos; empieza medio flojo, y luego, cuando se da cuenta de que puede, llega a tener momentos de genialidad; es humilde en la derrota y en la victoria y eso le da casta de campeón, y eso se confirmó en su, hasta ahora, único campeonato ganado: el de la casa del chato. Es un rival de temer aunque con ciertas debilidades ya detectadas por quienes lo conocemos, pero que desaparecen si su pinta de Ronaldinho se traslada en la cancha virtual. Equipos favoritos: Nigeria, Holanda.

Pablo Madrid Gómez (Alias: Calamaro, Fito, Canchita, Bulma, Santiago Magill, y para su marido, Pablo Clos): A pesar de que los números no lo acompañan, Pablo tiene un desplazamiento interesante dentro de la cancha virtual; maneja bien la desintoxicación de juego y sabe cuando dar el pase final. La definición sea quizás su punto más flaco (¿tiene algún punto gordo?) y eso le cuesta partidos. Más allá de los resultados, siempre será un rival a considerar. Equipos favoritos: en Winning 3, Colombia con el “pibe”… en Winning 10 el condenado no tiene…

Ernesto Nalvarte Beltrán (Alias: Repugnante, Vegeta, Giovanni Ciccia, Enchilada Nalvarte y por su turgente pancita de embarazada, Junior). Es el contrincante más extraño de esta, ya de por sí, extraña lista de repugnantes especies. Por un lado su juego es simple y predecible, pero por otro, gracias a su sólida defensa es un rival híper archi complicado si por A o B ya te hizo algún gol (sin importar la factura… sorry, tenía que decirlo). No importa si le expulsan uno, dos o tres jugadores, mientras su defensa no se mueva las posibilidades de que te gane serán siempre las mismas. Y si no quieres escuchar el odioso grito: “Y CON DIEZ HOMBRES!!!” mejor será que tomes tus precauciones. Repu y yo hemos sido protagonistas de partidos épicos, como la recordada final en mi casa (victoria mía), o la celebérrima semifinal en el recinto del chato (victoria suya); pero lo constante entre ambos es que siempre se dan buenos partidos, o sino que lo diga el respetable. Equipos favoritos: Inglaterra (SHEARERR!!!), Italia.

Rubén Ravelo Ruljancic (Alias: El gordo, Bencho, Kung Fu Panda, Osito, Barney… y muchos más… Carajo se malearon): No sé cómo describirme, soy partidario del “Jogo Bonito” antes que el juego táctico y tengo en mi haber dos campeonatos hasta el día de hoy, creo que con eso basta. Lo único que sé es que mis rivales suelen hacerse barra cuando alguno se enfrenta conmigo JE, suficiente. Equipos favoritos: Holanda, Francia.

Los que a veces se apuntan:

Andrés Escalante Velarde (Alias: el chato, Willow, Chatanás, Tévez, Chicho Salas, Mini mí… y muchos más… carajo aquí nos maleamos): He jugado dos campeonatos con él, el de mi casa y el de la suya, y a pesar de que los resultados me fueron favorables considero al chato como un rival muy complicado; espero que te anotes para la que viene, chato. Equipos favoritos: no me acuerdo FC, no me culpes…

Jesús Astete Soriano (Alias: el primitivo, y punto, las demás son derivados… JA): Tal y como su chapa lo dice, el primitivo juega al guerrazo, y así gana partidos, felizmente en nuestros enfrentamientos la estadística sigue favorable hacia mí, pero créanme que con marcadores tan ajustados como sus oscuros y monocromos politos de verano. Ojala se una de nuevo al clan, aunque en la UPC debe de haber gente que juegue mejor que nosotros. Equipos favoritos: Holanda.

Oscar Rosas (Alias: este no tiene… mare): Por lo único que se le recuerda al buen Osquitar (aparte de un cierto jale con las féminas de la San Marcos) es por su tristemente célebre frase: “ay chato, tu perro tiene unas BOLAZAS!” en alusión al legendario semental Acker. Lo demás fue sólo leyenda urbana, terminó siendo eliminado en segunda ronda en el campeonato de la casa del chato; rápido con el control pero lento en lo demás. Me pregunto si ahora daría pelea. Equipos favoritos: Brasil.

Víctor Aguirre (Alias: El Pincel, Culebra Gay, Fido Dido, Carlos Zegarra, y un largo y flaco etcétera): Pincel pudo haber quedado como uno de los animadores del campeonato, y en realidad lo fue, porque sus chistes son lo máximo. Ojala pueda, finalmente, jugar Winning. Equipos favoritos: Roñosos FC. (Un abrazo :D)

(Mira que te puse ah…)

Gabriel Carbonel (Alias: el tío, el abuelo, el bisabuelo, el tatarabuelo, Clint Eastwood, y un longevo etcétera): Tío, ¿cuándo un karaoke?, se te extraña eh. Equipos favoritos: Perú.

Manuel del Pino (Alias: el pelao’, Luis Alberto Bonnet, y creo que había un profe igualito a él, carajo, no me acuerdo del nombre pero de verdad era idéntico): En su casa se llevó a cabo el primer campeonato de Winning. Más no les puedo decir porque no hay más… ah bueno, hasta donde sabía le está yendo muy bien en el BCP. Saludos desde la competencia. Equipos favoritos: Sport Boys y Deportivo Municipal.


Historia

Campeonato en la Mansión Del Pino:

Los inicios de estas alcohólicas competiciones se dieron en el año 2002, cuando nuestro queridísimo y eterno compañero universitario, Manuel del Pino (saludos donde quiera que estés pelao’) nos invitó amable, e ingenuamente, a su casa ubicada en chalaquilandia. Ahí, ese mismo día, se jugó una suerte de campeonato experimental, se utilizó en Winning Eleven 4, y mi fama de “aplanador” no me sirvió de nada, quedando eliminado en primera ronda. Mi fuerte era el 3, pero bueno… perdí y aún así tomé como campeón. No recuerdo exactamente quién fue el primer lugar, pero lo que sí recuerdo es que el primero en caer borracho fue, como casi siempre a lo largo de nuestra historia cervecera, nuestro amigo Perrin (en ese entonces lo iba conociendo).

Campeonato en Bencho’s House I:

Pasaron algunos meses hasta que se decidió hacer un campeonato verdaderamente serio, y la sede fue, por decisión casi unánime, mi humilde hogar. Preparé el sofá y la tele más grande que tenía en ese entonces. Limpié mi Play Station una y mil veces para que no tengamos problemas, y mientras mis amigos (rivales) iban llegando, las ansias aumentaban, esa vez nadie me arrebataría el título. La final fue entre Repu y yo, la semifinal la jugué con Perrin y a pesar de la goleada que le propiné se cobraría su revancha un tiempito después. Cuando vencí a Repu, quien en ese entonces lucía su casi perfecta Inglaterra, alcé la imaginaria copa y me consagré campeón; hice respetar la casa, algo que no podría hacer luego nuestro amigo Andrés, aunque dio pelea.

Campeonato en el chalé del Chato:

Este campeonato fue realmente vibrante, en intensidad fue superior al anterior; participaron más competidores y tuvo ratos de suspenso que, fácil, podrían envidiar algunos mundiales de verdad. Ejemplos hay muchos, pero quedó en la memoria la derrota que sufrí ante Repu en la semifinal, partido que quedó 3 a 2 y que por poco hace que los vecinos del chato quieran entrar a ver lo que estaba ocurriendo (mentira, seguro estaban a punto del llamar al Serenazgo…). Los golazos de Beckham y de Seedorf fueron las cerezas de la torta; el partidazo acabó a favor de un Ernesto verdaderamente eufórico, y la final, con un Perrin algo asustado, lo esperaba en pocos minutos. Nos felicitamos y nos deseamos suerte, soy picón pero sé reconocer derrotas justas, luego fuimos testigos de que ni siquiera en los videojuegos el fútbol tiene lógica, y Perrin le propinó 6 goles a Repu sin dejarlo respirar. El campeonato fue para Bins, y Nalvarte, quizás con demasiado trago en las venas, estaba a punto de echar algunas lágrimas. Como dato anecdótico quedó el Affaire de Oscar con la mascota del chato; y la lucha por el tercer lugar que creo, si no me equivoco, disputé con Claudio.

Pasaron varios años, sí, años para volver a jugar un campeonato organizado. Todo comenzó cuando hace un par de meses Ernesto volvió a mi casa, esta vez con su nueva adquisición: Pablo (empiezo a hablar como Marvin?, no, no soy tan celoso). Aquel día fue memorable para el popular Vegeta, puesto que sólo le gané dos partidos, el resto, que deben de haber sido unos 8 o 9 (de seguro él dirá que fueron más :/), me los ganó, con su férrea y táctica Italia; no niego que mi más infantil piconería salió a la luz después de mucho tiempo. Sin embargo, ya al día siguiente, mi estudio al juego de Repu comenzó a dar sus frutos, y le gané 2 de 4, y los otros dos los empatamos. Finalmente organizamos el último campeonato ejecutado hasta el día de hoy:

Campeonato en Bencho’s House II:

Fuimos sólo 5 participantes pero la emoción fue de principio a fin. El nivel ya no era tan disparejo como antes, claro ya no era el mismo juego, ahora tenemos Play 2, las cosas cambian con la modernidad. El toque especial de este campeonato fue nuestro compartimiento hostil, nadie tuvo treguas con nadie, y el arsenal de chapas estuvo a la orden del día; como diría un enrulado camarada: “si alguien nos hubiera escuchado sin conocernos pensaría que no somos patas”, felizmente lo somos y cada vez con más fuerza (patas). Los partidos más recordados son:

2da Fecha: Repu vs. Bencho; un partido que gané 4 a 3, me aseguré 3 puntos con el rival más jodido hasta ese momento.

5ta Fecha: Claudio vs. Perrin; el flaco tuvo un mal arranque con República Checa, y la sólida Alemania del negro terminó por sepultarlo en lo más hondo de la tabla. Las cosas cambiarían después.

8va Fecha: Perrin vs. Bencho; Para ese momento Perrin ya había cambiado, por disposiciones del campeonato (El último de la primera ronda tenía la opción a cambiar de equipo), de selección, de los checos a los holandeses. Robben hizo trizas a Thuram y tras un corner el flaco anotó el único gol del partido; por mucho que intenté no la emboqué y Perrin ratificó su mejoría y su calidad de candidato para el próximo campeonato.

Última fecha: Bencho vs. Pablo; La última fecha fue especial, PORQUE NADIE LA VIO!!! Casi todos estaban dormidos, incluyendo a Repu que debió de haber estado rogándoles a sus demonios sagrados que Pablo me ganase; el resultado fue abultado y favorable para este servidor, adjudicándome mi segundo campeonato, lo que me convierte en dos veces campeón, ¿no?, o ¿sumé mal? (:D)

Todo terminó cuando los desperté con mis ronquidos, sorry chicos, en poco tiempo eso cambiará, se los prometo.

Los campeonatos de Winning Eleven no sólo nos divierten sino también nos unifican, algunos definiendo caminos, otros a puertas de un título universitario, y otros pocos ya con él, nos olvidamos de cualquier diferencia en nuestras vidas, cualquier circunstancia adversa que destruya alguna ilusión; nos olvidamos de los problemas cotidianos, sólo somos nosotros, nuestras bromas y chapas, nuestros gritos y jodas; todo lo que somos y nada más, para bien o para mal; y sin importar quien campeone siempre habrá un ganador: la mancha.

Un saludo para ustedes y espero verlos pronto…

AH! Y no se hagan los graciosos, carajo… vayan juntando para mi premio, no lo he olvidado. Un abrazo.

6 comentarios:

  1. TIO QUE BUEN POST..QUE CAGE DE RISA TODO LO QUE ESCRIBES..PERO ME ORINE CUANDO ME HICISTE RECORDAR LA LEYENDA URBANA DE OSCAR ROSAS JAJAJAAAAAAAAAAAAAAA..MAESTRO!

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  2. Todo lo del post es muy cierto. Solo debo agregar que en winning 3 siempre fui tu papi. ("pibe" regresa!)
    Y esas chapas q cague de risa JA!

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  3. No entendi nada jeje q bueno q sigas escribiendo y se ven rebuena onda tus amigos, saluditos

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  4. Querido Blanco Ravello:
    Casi todo lo del post es cierto, excepto un par de cosas que te las dire a continuación.
    Primero,como es eso de que mi juego es simple y predecible,tienes que volver a nacer para decir eso nuevamente osito....
    Segundo,en la final que me ganaste en tu jato,repentinamente me quede dormido después de ese partido..sospecho que hubo algun tipo de sustancia nociva en aquel vaso de ron que me pasaste junto antes de empezar el partido..
    Y tercero, pero no menos importante...se te olvido poner la célebre frase...del mejor equipo de todos..El CATENACHOOOOOOO
    Un abrazo gordito..
    Se te quiere mucho

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  5. Querido Repu:

    De verdad eres un personaje...
    (me faltó poner una de tus mejores chapas: Jack Sparrow)

    Un abrazo

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  6. oe, q buena fotoo!! (mi primo sale medio pirañón) de verdad q no son fotogénicos ah... tanto escucho a la gente hablar de ese winning q ya hasta me dan ganas de comprarme un play =P
    ya que no sus cuerpos ya no les dan para darle a la pelota porq lo menos virtualmente hacen algo :S

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