viernes, 8 de julio de 2011

Estuve en el preciso lugar

En primera fila, junto a Fito Páez

Hace unos días vi a Fito Páez en concierto por tercera vez en mi vida. La presentación dejó más de una frase al aire, más de una palabra suelta en el infinito terreno de la opinión y la discusión. Aunque el músico y cantante no ha perdido su magia natural, este concierto fue algo criticado, más que todo por su corta duración. Otros critican el hecho de que "ya es hora" que venga con su banda y no sólo con su piano (supongo que los que dicen eso son los que prefieren el lado rockero de Páez y menosprecian un poco su lado "clásico"). En fin, miles de comentarios encontrarán de seguro en páginas webs, blogs, etc., aunque los diarios y prensa en general del Perú, destacaron el concierto como "aceptable". En mi opinión personal, no fue la mejor presentación de Fito, pero el sólo hecho de verlo tocando el piano ya es para mí un lujo de inconmensurable orgullo y placer.

Y es ahí donde apunta este post, a rescatar algo que poco a poco se va perdiendo, más que el valor de un concierto, es el valor del músico lo que debe prevalecer en una presentación. Claro, eso no quiere decir que por bueno que sea, un músico podría solamente entrar y decir "hola" para luego irse de su concierto, y esperar que sus aficionados se queden satisfechos. Pero evaluar un concierto solamente por su duración o por la intensidad del mismo, me parece algo injusto, teniendo en cuenta que son otros los parámetros los que nos hicieron fans (o hinchas) del artista.

Cuando vi al "flaco" (que en estos días luce una prominente barriga), y mientras disfrutaba de su concierto, iba pensando en que estaba presenciando en acción a uno de los compositores más geniales que ha dado la música en general. Quizás algunos hayan perdido la memoria, con gusto se las resfrescaré:

Epifánico silencio a la hora del amar
Tus ensueños ya se hiceron a la mar
Un extracto del perfume del dolor
Tus muñecas boca arriba y hacia el sol.
Tus regalos deberían de llegar

Una hermosa y poética manera de expresar el dolor de tener una pareja estéril. ¿Alguien lo hubiera podido decir de mejor forma?, lo dudo.

Todo lo que diga está de más
Las luces siempre encienden en el alma
Y  cuando me pierdo en la ciudad
Vos ya sabes comprender
Es sólo un rato no más
Tendría que llorar o salir a matar
Te vi, te vi, te vi
Yo no buscaba a nadie y te vi


A veces la ternura de una melodía eclipsa de alguna manera las letras de una canción. También sucede a menudo que la difusión excesiva (lo que hace llamar a una canción "comercial") nos hace olvidar parte o toda la belleza de una lírica. Creo que ese es el caso de canciones como "Un vestido y un amor" ("11 y 6", entre otras), que no por ser una de las más conocidas de Páez, debería perder esa belleza majestuosa que expresa con maestría el acto de enamorarse de alguien de quien no nos pensábamos enamorar.

El amor más grande que conocí
Sin querer un día pasó por mí
Por la vía láctea se encontrarán
En algún planeta, en algún lugar.
Donde va la gente y su corazón
Donde van los años y este dolor
y dónde voy yo... no me importa ya
Vengo de dos ríos que dan al mar.

Otra manera poéticamente hermosa de expresar lo que se siente por los padres, más aún cuando se les conoció poco y todo lo que queda es imaginarlos en distintas facetas.

No vine a divertir a tu familia
mientras el mundo se cae a pedazos
Me gusta estar al lado del camino
Me gusta sentirte a mi lado
Me gusta estar al lado del camino
Dormirte cada noche entre mis brazos

¿Querían letras duras?, Páez sabe combinar bien la crudeza y la belleza en un sólo verso.

Y así podría seguir extrayendo letras y más letras, es algo que abunda en la carrera de Fito. Todo esto producto de su indiscutible talento y natural genialidad, bien guiados por maestros e ídolos de la talla de Charly García, Luis Alberto Spinetta y Litto Nebbia (para los que aún no se convencen del talento influyente de García, recomiendo este post http://nomedaranlasgracias.blogspot.com/2011/06/los-dinosaurios-de-charly-garcia.html de mi enemigo íntimo, Dylan).

Como ven, no era sólo cuestión de entrar y "ver qué tal lo hace este patita", sino de valorar en primera lo que significa la impecable carrera musical de un genio, uno de los pocos que quedan de aquella generación. Terminado el concierto y antes de tomarnos unos tragos, mi gran amigo Pablo Madrid soltó una frase destructiva pero muy realista: "la era de estos músicos está llegando a su final". Más allá de nuestras diferentes opiniones sobre el concierto en sí, lo que dijo en esa frase tiene mucha lógica. Aquella generación en la cual podemos encontrar a Páez, Calamaro y Cerati (con más influencia "Spinettaniana"), entre otros, está terminándose de manera espontánea y natural, por lo tanto es imperioso darle a estos músicos el valor que realmente se merecen y no calificarlos por una sola noche, sino por todo lo que nos dieron durante tantos años de sus vidas.

Hubo mucha gente inconforme con el show y yo fui uno de ellos, pero para mí Fito sigue siendo, junto a Rubén Blades, mi maestro más influyente, no sólo en mis gustos musicales y poéticos, sino en mi propia filosofía de vida.

Desde esta humilde tribuna, le digo "gracias", no sólo porque quizás ese 30 de junio haya sido la última vez que lo viera, sino por todo el ramillete de maravillas musicales que nos ha dejado desde que se inició con Baglietto, hasta la fecha. Nuevamente, gracias, genio.

Para terminar: Un poquito del concierto en Lima. Que lo disfruten.

4 comentarios:

  1. Jo, como me sorprendió el enlace..."enemigo intimo"
    Nunca he visto a Fito en concierto, en los últimos años se ha pasado por Madrid, pero no he tenido la oportunidad. Respecto a eso de que su era está llegando al final,pero hay que valorarles por su pasado, creo que tienes razón. La mayoría de la gente no valora eso. Hace poco alguien criticaba a un músico español(Manolo Garcia) por las canciones que compone ahora olvidando que algunas de sus canciones son de lo mejor del pop español, e incluso desmereciendo esto...En realidad M.Garcia se volvió pesado, pero un tipo que compuso Como un burro amarrado, Cuando el mar te tenga o Pájaros de barro, se merece respeto.
    Aquí viene una pregunta: Cuando un artista da un bajón en su carrera como compositor ¿merece seguir siendo considerado como uno de los grandes o por el contrario deberíamos decir que "fue" uno de los grandes?

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  2. Pues yo creo que es cuestión de vida o muerte. Podríamos decir que Charly García "fue un grande"?, no lo creo, ¿podríamos decir que John Lennon "fue un grande"? yo creo que sí. La diferencia entre un caso y otro simplemente es que uno vive y el otro no. O qué piensas?

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  3. No contaste sobre el efecto "Silvestre" que viene mostrando Fito ademas de que le vimos la espaldo y las nalgas flacas a Fito jajaja.Estoy de acuerdo contigo con que el concierto estuvo "correcto" pero nada mas y que no se le puede juzgar por una noche toda una carrera musical, las canciones que toco fueron buenanza. No es mucho pedir que venga con tu banda, como hay quienes aprecian su lado clasico...tambien hay quienes apreciamos su lado rockero.

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