Domingo 26 de Julio: Siendo aproximadamente las 11:00 p.m. Julissa Félix se pronunció ante un exigente público por última vez en la noche. En el escenario estábamos todos los que habíamos dejado todo en la cancha, cantando bien o cantando mal, desafinando o impresionando; todos, en ese momento todos éramos lo mismo, simples manojos de nervios esperando a que el jurado dé su finiquito veredicto. Finalmente lo dio; se había elegido a los 3 primeros lugares y Julissa empezaba a tomar con sus manos los famosos “sobrecitos” que encerraban los nombres ganadores y la módica suma de dinero que ello implicaba.
En mi mente iba hilvanando quiénes podían ocupar el podio. Rocío era siempre mi favorita; tiene una voz de ensueño y un registro envidiable; sabía que se había equivocado, se había ido en un par de notas, pero qué chucha, si el jurado era inteligente ella tenía que estar bien rankeada, como se lo merecía. Ruth era un abuso, ella ya es una artista prácticamente hecha, y aunque suene exagerado era casi un lujo tener a la próxima Lucía de la Cruz en un concurso de monta moderada, sin desmerecer, ojo, ya que no se trataba de un “Latin American Idol”, sino de una versión más urbana y humilde, a lo “Trampolín a la fama”, sin la chispa de Ferrando, pero con el empuje de Julissa. Paolo ostentaba una gran habilidad interpretativa, claro, el huevón es actor, pero el talento le brotaba hasta por los granos, y en su segunda canción puso a todos en claro el porqué de su elección para cerrar, con broche de oro, un show inolvidable. Johanella compensaba su inexperiencia con su vertiginosa potencia de voz, y con su valentía para pararse ante gente que casi no sabía nada de su existencia, cautivándola y desbaratando de manera natural sus fuertes aplausos, ella también tenía un lugar asegurado entre los tres mejores. Y en general todos hicieron actuaciones memorables, quizás técnicamente no perfectas, pero si alguien cree que pararse en un escenario y cantar es sencillo mi reto está por demás hecho; en un karaoke las cosas son más sencillas, sentadito y tomando tu trago, ocultándote en la oscuridad, y en la distracción general; una presentación en vivo es un poco más exigente, y decir más sería caer en lo tácito.
A todo esto, ¿dónde quedaba yo?
Jueves 30 de Julio: (Carta cobarde jamás enviada, y cobardemente publicada)
“Ok, eres mi jefe, tu deber es exigirme, tu deber es robotizarme. Cuando elegiste nuestra “secreta reunión” a las 6:30 de la tarde en plena agencia, supe que eso podía terminar mal. Metiste a las chicas, aquellas a las que nunca convenceré de mi buena voluntad, y lo demás se volvió un cargamontón sin fin. La caja 3 me metía puñaladas en tu cara y nunca dijiste nada, la caja 2 se metía sólo para defender a su amiga y a mí nadie me defendió. Se habló de metas, nadie las cumple; se habló de guiones, nadie los cumple. Se habló del zonal, aquel que cagó más de lo que tú podrías creer, se habló de mi contrato. Sí pues, te debo agradecer el que me hayas renovado por 6 meses, lo sé, a la mayoría de mi promoción sólo le renovaron por 3 o 2. Ahora dices que si todo sigue así no me renovarás. Ok, soy bien hombrecito, y reconozco que no cumplo con los robóticos guiones de calidad; ahora que lo estoy haciendo creo que deberías estar contento, aunque lo estás más que todo porque se vienen tus vacaciones. A pesar de todo eso te tengo más estima de la que crees, sé que tenemos varias cosas en común, con la diferencia de que yo las expreso y tú las guardas sigilosamente creyendo que así alcanzarás tus objetivos; de hecho lo lograrás, pero más no te puedo decir. Más no te puedo decir.”
Domingo 26 de Julio: “Y el tercer puesto es para: ¡Marcos!”, creo que no pudo pasarme cosa mejor; digamos, esperaba el reconocimiento que ya había tenido gracias a los aplausos que me dieron; gracias al apoyo de mi familia, amigos e infiltrados. Ya me sentía ganador por eso, porque me demostré ser capaz de muchas cosas que hacía unos meses nadie sabía que podía hacer, incluso yo mismo. Entonces recibí ese premio, y mi alegría fue la reacción más sublime. Ver las sonrisas de mis compañeros, aquellos que siempre me decían “favorito”, felicitándome, era un premio doble y, desde mi punto de vista, poco merecido. Sabía que había ocupado un puesto de oro, un puesto que se peleaban Johanella y Rocío; había despojado a alguna de las dos, y poco capaz me sentía para hacer algo al respecto, sólo atiné a festejar, de cualquier forma, darle una alegría a la gente que amo siempre será para celebrar, los análisis quedan para el blog. Johanella fue la siguiente en ser invocada; el casi no haber cometido errores le valió el reconocimiento de un jurado que resultó ser más exigente de lo que pensé. Su padre, el gran Enrique Casaretto (gato conocido para antiguos hinchas de la “U” y antiguos admiradores de la selección del 70’), fue el primero en levantarse de su silla y aplaudir, su hija canta como los dioses, y con la perfección de una profesional, sin siquiera haber estudiado canto, ni haber cumplido la mayoría de edad. Si Casaretto es una vieja gloria, creo que él ya tiene una nueva.
Antes de que Julissa mencionara a la ganadora un ápice de esperanza, seguramente, pasaba por la cabeza de Rocío; aunque era una hilera muy delgada la que dividía la gloria de la desdicha, o quedaba relegada, o quedaba en primer lugar. Finalmente la lógica ganó y con ella la razón, Ruth se llevó un primer puesto más que merecido; el llanto se lo creyeron pocos, lo que estuvimos tantas semanas ensayando duro por las noches, sabemos que el llanto no fue, precisamente, porque se ganó el premio mayor, sino por haber surgido un manotazo de salvación en un mundo que siempre da la contra y trata de ahogarte. Demostrar que estás vivo cuando todos te creen muerto; a puro talento, a puro huevo. Ruth ya debe de tener varios hinchas pero en mí tiene un seguidor, en algún momento extenderá por completo las alas y veremos quién la para. Lo mismo para Johanella, lo mismo para Rocío, y quizás seamos una bandada algún día.
En cuanto a mí, más allá de los comentarios de Willy Noriega (por cierto, creo que hay un post pendiente), seguiré poniéndole ganas al arte más bello de todos. Después de todo, si tanta gente dice que tengo el talento, ¿por qué no creérmelo de una vez?
Jueves 23 de Julio: (Carta cobarde jamás enviada, pero esperando pavorosamente ser leída)
“Vienes y te sientas, con aires de bacancito. Con tu corbata bien puesta. Con tu perfume caro. Entras a la agencia que nunca visitas. Ves cómo nos sacamos la mierda atendiendo a los jodidos clientes. Tú sólo nos observas. Sabes que ya es hora de salida, pero igual te apareciste. Vienes y te sientas. Abres tu laptop. Abres tu archivo de Excel. Empiezas a ver datos estadísticos. Nosotros seguimos bajando la cola; ya casi son las 6:15 p.m. en un día sin ti nos estaríamos alistando para largarnos y así volver a nuestras vidas. A pasar tiempo con las personas que amamos. Pero no. Vienes y te sientas. Dices que eres el zonal, mientras mi jefe te contempla con un temor tan zalamero y ridículo. Ya acabó la cola, es hora de escucharte. Vienes y te sientas. Apenas sabes nuestros nombres, pero ya nos jodes. Amplias el Excel. Dices que estamos mal. Nunca sudaste con nosotros. Nunca comiste en nuestra mesa. Nunca nos viste en tu vida. Nunca te vi en mi vida. Pero para ti somos sólo estadísticas. Vienes y te sientas. Hablas de resultados. No hablas de sudor. No hablas de esfuerzo. Sino de resultados. Sino de metas. Sino de incentivos. ¿De incentivos?, ¿tú?, ¿realmente te hacen falta?, ¿de eso come alguno de tus hijos?, ¿de eso sacas para el combustible de tu lindo auto? Vienes y te sientas. Y dices que soy el punto más flojo. Y dices que mis faltas son puntos negativos. Y dices que la opinión de un médico no importa, cuando hay que medir el compromiso de un empleado. Te respondo. Me miras raro. ¿Estás acostumbrado al silencio?, yo no. Yo cuestiono. Tus métodos de evaluación se me hacen subjetivos. Dices que eso siempre ha existido. Yo digo que eso no quiere decir que sea válido. Miras a otros lados. Los demás callados, como lápidas saciadas de terror. Yo trino los dedos contra la madera. Son casi las 8 y la bebe está prácticamente sola en la casa de mi suegra. Mi mujer está afuera esperándome pelándose de frío desde las 6:30 p.m. Me preguntas si estudio. No contesto tu pregunta porque me parece tonta. Si estudiara no trinarían mis dedos. Me estaría preocupando. Me estaría mortificando. Pero te seguiría escuchando. Por un ser humano trino mis dedos. Por un ser humano expreso. Por un ser humano soy humano. Crees que me creo tus bromas. Insinúas que estoy apurado por ir a un hostal. No sabes qué equivocado estás. No sabes qué equivocado estás desde que viniste y te sentaste. Desde que empezaste a mirarnos para ponernos nerviosos. Desde que abriste tu laptop y tu gélido archivo. Desde que empiezas a llamarnos por “resultados”. Desde que te olvidaste que tenemos sangre y lágrimas. Finalmente acabaste. Todos asustados. Yo amenazado. Aún espero tu llamada. No has llamado. Bueno. Vienes y te sientas, jodes, abres tu agenda, bromeas, amenazas. Te levantas y te vas.”
Colofón (¿?)
A veces me pregunto si soy un artista en potencia, o un simple empleado ineficiente. Cuando me sentía en las nubes un ser de corbata me hizo caer al suelo multiplicando por mil mis 100 kilos de peso. De pronto vuelvo a casa y veo mis videos en Youtube. Veo que soy aplaudido. Veo que se me reconoce algo, finalmente, no por resultados, sino por talento. Quizás esa pequeña frasecita decida mucho de lo que vaya a ser mi vida desde aquí en adelante. Lo mejor que me pudo pasar fue tomar un micrófono y cantar. Lo peor, creerme el cuento de que soy parte de la sociedad de hierro. Hoy ha sido un gran día. Encontré equilibrio. Espero seguir así; equilibrado entre necesidad y pasión. A ustedes, sólo las gracias. Nada más puedo ofrecer, al menos por ahora.
Un abrazo.
Por mis propias experiencias en la vida tuve que aprender que el mayor de mis problemas fué el ser muy impulsivo y creo que a veces poco inteligente, dominado por un inconsciente egoísta que me hacía creer que con expresar lo que pienso y lo que siento no le hacía daño a nadie. Creo que hoy en día he evolucionado algo y me he humanizado un poco más. A tal punto que cuando expreso algo público, primero pienso si lo que voy a decir, o lo que voy a hacer va a tener una perspectiva de bienestar común, o sea, no voy a dañar a nadie, incluso no me voy a dañar yo mismo. Por eso es que siempre tengo un amigo de confianza o acudo a un sicólogo donde pueda hacer mi catarsis. Por lo demás sigo siendo tu admirador.
ResponderEliminarHomero
Primo yo creo sinceramente que estas en el camino a tu verdadera vocacion... sino que aun te niegas a aceptarlo :)
ResponderEliminarIgualmente Felicitaciones, me conto un pajarito por ahi q cantaste bien y que hiciste tu baile a lo kun fu Panda! jejejeje
Homero:
ResponderEliminarPensamos diferente y siempre ha sido así. Te amo, pero siempre discreparemos en ese punto. Por lo demás, seguirás siendo mi pilar más fuerte (jeje ese "por lo demás", ¿de dónde lo sacaste ah?). Gracias por todo, porque sé que a las finales me estarás apoyando.
Un abrazo.
Mariella:
ResponderEliminarPrima, gracias por esas palabras y avísame cuándo es el próximo cumple de Israelito para hacerle las vueltitas de Poo que él quiera jeje, un abrazo y saludos a tu morenaje.
Veo que se me reconoce por algo, finalmente, no por resultados, sino por talento...
ResponderEliminarEso lo dice todo hermano
Recuerdas en la película "El Padrino" cuando don Vito Corleone le dijo a su hijo Sony en una negociación: "nunca digas al otro lo que estás pensando". Es en ese sentido que iba mi comentario. Hay situaciones en que no siempre se puede decir todo. Cuando digo por lo demás sigo siendo tu fiel admirador, me refiero a tu gran calidad de ser humano, me refiero también a que siempre me sorprendiste gratamente, primero cuando ingresaste dos veces a San Marcos, segundo cuando saliste de un Banco para entrar a otro, tercero cuando comenzaste a escribir y muy bien porsupuesto y esto último del canto que lo haces maravillosamente bien. Me siento muy orgulloso de tí en todo aspecto, con tus aciertos y tus desaciertos, porque todo es parte de la condición humana.
ResponderEliminarSe me olvidaba decirte algo muy importante. Tienes el don de la amistad. Cuando eras niño, el sicólogo del colegio hizo un test en tu salón y en la pregunta que decía quien es tu mejor amigo el noventa por ciento de tus compañeritos te pusieron a tí. Eso me emocionó mucho y me sigue emocionando porque veo que sigues siendo un buen amigo.
Te quiero mucho hijito
que demasiao bencho, por el lado de la forma q siempre me ha gustado ver el post es un gran post, y ligero para leer, doble merito. Ahora por el lado de la forma ese contrapunto de sueños vs vida cotidiana se me hace tan propio, bueno la diferencia es q yo ante mi falta de talento con las letras me he resignado a ser prometeo encadenado, leer para vivir de a pocos, escribir para salir de la rutina, y trabajar por que de algo hay q morir, igual sigo llegando tarde, me gritan, me joden los zonales, pero bueno creo q ya estoy jodido... nos vemos bencho, esta vez espero q no me tomes muy en cuenta
ResponderEliminar