martes, 30 de junio de 2009

25 de Junio del 2009 - Día Internacional de La Muerte

Creo que sólo faltaba yo

La muerte siempre es sorpresiva, incluso cuando llega a través de enfermedades largas y penosas. Siempre te sorprenderá saber que alguien que conocías o querías murió, dejó este mundo, para enrolarse en otro quizás un poco más cuerdo, o de repente por la simple razón biológica de que somos tan vulnerables como el carozo de un durazno.

Lo sucedido el pasado jueves 25 dejó a todos en un estado de shock. Personajes conocidos de nuestra variopinta farándula y de la farándula internacional iban desapareciendo sin dar lugar a respiro. Eso me trajo algunas cosas en la cabeza mientras trataba desesperadamente de concentrarme en el trabajo: ¿qué diablos es la muerte?, más allá de la vetusta excusa de que “el hombre teme a lo que no conoce” siempre me llamó la atención ese desatinado estado natural al que todos hemos de llegar algún día. En muchas ocasiones creí temerle, luego me desengañé, e incluso se me crearon ciertas ganas de experimentarlo (lo que no quiere decir que sea un suicida en potencia, aunque, quién sabe). Las situaciones en las cuales enfrentamos a la muerte pueden ser pocas o muchas; particularmente me he enfrentado pocas veces a ese “peligro”. Pero siempre lo vi cerca, en familiares, en amigos, en mascotas. Tal es así que la primera vez que realmente experimente las maldades de la muerte fue cuando mi mascota falleció. De pronto sentí que había muchas cosas que debí hacer junto a ella, o por ella, y no las hice. Quizás esté ahí una de las claves de nuestro temor a la muerte, un temor hacia lo ingratos que podemos ser con aquella persona que nos dejara. Eso viéndolo desde el punto de vista de un tercero, claro está. Desde el punto de vista en primera persona, creo que lo que más tememos de la muerte es, más bien, la forma de morir. Es diferente morir en un choque (instantáneamente) que morir tras una larga y horrorosa enfermedad. Es diferente morir ahogado que morir asfixiado, y diferente morir quemado a morir electrocutado. Hay miles de formas de encontrarse con la muerte, me pregunto cuál sería la peor…

¿La de Alicia en el país de las dobles caras?, echada cómodamente en su cama mientras un vil asesino aguardaba detrás de ella, llevando entre manos un cuchillo y una correa. ¿Debe de ser horrible?, ¿Alicia habría sufrido?, ¿habría pensado que no se lo merecía?, ¿habría pensado en los sucesivos errores que cometió?, ¿habría pensado que quizás nunca fue feliz?, o quizás, ¿habría muerto tranquila pensando que cumplió sus mayores metas? Todo es una incógnita, ella se llevó la verdad, en lo que todos estamos de acuerdo es que fue una forma execrable de perder la vida; y que quizás nadie se la merezca. Un asesinato, por lo general, es cobarde; y eso ya le da un toque espeluznante que de repente no tienen las enfermedades ni otras formas de morir. Sin embargo, sigo pensando cuál sería la peor forma de pasar a “mejor vida”…

¿La del, ahora eterno ángel, Farrah Fawcett?, aquella sex simbol con la que tanto habrá alucinado mi viejo en sus años mozos. Morir de cáncer debe ser, en realidad, la muerte más penosa de todas, aunque no sé si la peor. Si bien es cierto el sufrimiento es continuo y extenso, te da la chance de luchar por tu vida, digamos que una enfermedad larga es algo piadosa en su forma de matar, aunque irónicamente nunca detiene su marcha. Pero por otro lado siempre pensaré que son los familiares de un enfermo quienes se tienen que soplar todo el sufrimiento que quizás el agonizante soslaya con su lucha. Si a esto le sumamos que el tiempo nos prepara para todo (o casi todo), podemos estar frente a una forma no tan fea de perder la vida. Aunque, insisto, no deja de ser triste. Aún me quedo pensando, cuál sería la peor forma de dejar este mundo…

¿La del mítico Michael Jackson?, a quien todos señalábamos por más de alguna barrabasada (humana, ¿ves?, no eras un dios) que cometía, y que ahora todos tildan de genio incomprendido. Debe de ser algo complicado estar con las justas y que de pronto sientas que dependas de otros para poder decir que estás vivo. Michael vivió ese horrendo estado desde hace mucho tiempo. Se le fue la mano, eso es seguro, pero ni sus millones pudieron alejarlo de las negligencias médicas (irónicamente, tampoco de las deudas). Debe de ser jodido sentir que todo está como siempre (o sea, normalmente cagado) y que de repente sientes un fuerte hincón en el pecho que te quita el aire, y ya no sientes tus latidos. Debe de ser jodido sentir que te mueres sin siquiera estar realmente enfermo, o haberte estrellado en algún avión o automóvil. Debe de ser jodido, claro que sí, pensar que mientras hay vida hay esperanza y que en pocos segundos la vida y todas sus esperanzas se esfumen sin que nadie esté ahí para ayudarte, o siquiera decirte: “chau, gracias por todo tu legado, eres un genio”, o simplemente: “perdón…” es jodido morir así, y por eso creo que la muerte de Michael fue la peor de las acontecidas aquél fatídico 25 de Junio. Fue la peor porque fue la más sorpresiva; porque nadie la planeó, porque nadie la esperaba; siquiera en la muerte de Alicia Delgado había alguien que ya sabía que eso pasaría. Con Jackson no fue así. Simplemente se fue. Y yo que pensaba que con todos los artistas exitosos que iban pisando, uno a uno, tierras lorchas, Michael se olvidaría de la puta contaminación limeña y vendría a reconquistarnos con su genialidad.

La muerte es parte de la vida, siempre nos estará rondando, y esperando. Siempre la sentiremos cerca, a pesar de que contemos con buena salud, a pesar de que veamos a los demás con buena salud, y con tantas ganas de vivir. Pero, piensen en esto un instante, quizás la muerte sea una oportunidad; una oportunidad para decir las cosas que sientes, una oportunidad para no dejar cabos sueltos, una oportunidad para vivir… increíble, ¿no?, la muerte es una oportunidad para vivir, a eso llegué. Si no existiera la muerte tampoco existiría la vida. Si crees que alguien es un genio, díselo, si crees que alguien es jodido, díselo también, pero no esperen a que la muerte nos gane la partida. Quizás por eso esté escribiendo todo esto, porque de repente mañana no podré hacerlo, quién sabe: la muerte me puede estar esperando debajo de la cama.

PD. Dedico este post a doña Lidia, por ella nació la señora Jenny, y por Jenny nació mi flor de la canela. La señora Lidia falleció el 25 de Junio; el día internacional de la muerte nos tocó a todos. Pensamiento final, cortesía de El Gran Combo de Puerto Rico, “lo que me vayan a dar, que me lo den en vida”.

jueves, 11 de junio de 2009

Y volvemos al "Hoy"


Simplemente no pude seguir ajeno

Y volvemos al hoy, con la selección dando lecciones de vergüenza, pero no la deportiva sino la del alma, quizás la más dolorosa. Con un Rodríguez impreciso, con un Zambrano que aún no es de “primera división”, con un Vílchez apático, con un Prado limitado; y con un Fernández rescatable pero siempre perdedor. Y volvemos al hoy hablando de “Cachito” Ramírez y su indefinida posición de “10” armador, con un Vargas pundonoroso pero insuficiente, con un De La Haza siempre poco inteligente, con un Rainer que aún sigue pensando si jugó por la “U” o por la Selección. Y volvemos al hoy hablando de nuestro decepcionante Paolo Guerrero, a quien todos brindamos lo poco de nuestra esperanza, pero parece haber caído en la atmosfera de Pizarro, y no la luchó, simplemente no la luchó, más allá de que Carlos Álvarez lo tenga podrido, en la cancha las cosas son sencillas, o te matas o te matas; y finalmente Fano, quizás con sus limitaciones y todo sea nuestro mejor elemento junto con Vargas; no tuvo una buena actuación, pero su entrega será siempre incuestionable, aunque valgan verdades a veces no soporto su dejito colombiano. Y volvemos al hoy hablando de los suplentes, de ese tal Roberto Merino, alias “Maradonita” (¿me perdí de algo?), quien al tener la pelota sólo demostró ser el “malabarista” del que se hablaba, pero no ató ni desató ningún cabo; hablamos ahora de Wally Sánchez, siempre ganoso pero casi nunca productivo, y esto también llevándolo al plano de Alianza Lima, donde sinceramente se luce sólo por lo deslucido de nuestra “Peruvian Premier League”. ¿Alguien más entró?, ah sí, Josemir Ballón, extraño verlo ahí, extraño que lo hayan convocado, ¿no, Chemo?, ¿será otro de tus experimentos, acaso?

Y volvemos al hoy hablando del partido en Lima: Ecuador no nos pasó por encima, tampoco dramaticemos, pero el problema es que no sabemos ganar, ya es una cuestión mental, habitual y que poco a poco, alarmantemente, se hace natural. Y es que los equipos sudamericanos ven a Lima como la plaza más asequible y eso sí que no es dramatizar. Mi pregunta es, ¿hasta cuándo durará esto?, no sé si un cambio dirigencial cambie todo el panorama… sinceramente no lo creo. Mucho menos creo que si Chemo se va todo cambie, quizás mejore, pero no sería el cambio al que me estoy refiriendo y que, estoy seguro, todos los seguidores de la selección queremos. La verdad es que me preocupa más eso que cualquier otra cosa incluyendo el siempre tocado “futuro del fútbol peruano”. En realidad todos queremos que Perú gane, y que lo haga ya, lo del futuro se lo dejamos a la vida, a Dios, al destino o quien quiera que se encargue del tema. Y volvemos al hoy, resumiendo, Ecuador ganó y fue con justicia, ¿Por qué?, porque hizo los goles, y en el fútbol de hoy a ESO se le llama justicia. Mientras por aquí no lo entendamos, seguiremos sumergidos en lo más profundo del water, de donde, por cierto, Bolivia y Venezuela ya nos abandonaron hace buen rato.

Y volvemos al hoy, cuando ayer, algo excitado acudí a una heladería cercana a mi agencia bancaria, con la ilusión de ver a un Perú que al menos deje algo para “reconocer”. Siendo sincero no esperaba ver a Colombia pasar por tantos aprietos, siendo una selección siempre vigorosa y arrolladora. Sin embargo volvemos al hoy y volvemos al tema de siempre: la justicia en el fútbol ya cambió de nombre y se llama “gol”. Colombia hizo el gol, Perú no, y se volvió a perder. Aún no he visto la tabla de posiciones, me basta con saber que Perú está en el fondo, y que es prácticamente imposible que salga de ahí (menos con lo que se nos viene – Uruguay en Lima y Venezuela en tierras chavistas), sólo sé que estamos cagados, total, es algo que ya sabemos todos, ¿verdad?, entonces, ¿qué demonios hago escribiendo sobre esto?, como lo dice el subtítulo del post, “simplemente no pude seguir siendo ajeno”, para aquellos que dicen que mis artículos pseudo-periodísticos aburren, les digo: disculpen, simplemente no pude seguir siendo ajeno.




Y volvemos al hoy, cuando miramos hacia las siempre calientes tierras de la amazonía, tan calientes que ya se volvieron un verdadero infierno. Joseph Bruchac describió el encuentro de dos mundos de una manera algo romántica aunque siempre sangrienta, pero imagínense cuánto tiempo ha pasado, y parece que el compadre se quedó corto. Esto ya es una guerra de mundos, yo sinceramente no sé a quien apoyar. En teoría “los buenos” son los indígenas, pero no sé si se llore tanto la muerte de un “malo” como la han llorado los familiares de aquellos policías caídos. Tampoco creo que en la amazonía no se estén derramando lágrimas. Para mí si dos personas se están matando las dos están equivocadas, y sólo esas dos personas saben cuando finalizar el suceso. Sonará conformista, pero mi opinión es: que se maten hasta que se cansen, y se den cuenta de que la sangre no curará sus males, ni satisfará sus carencias.

Y volvemos al hoy, y volvemos al frío capitalino, que aparentemente me ha vuelto más frío de lo usual.

domingo, 7 de junio de 2009

Mis ídolos

La gente que cambió mi forma de pensar y vivir

Pretendo en este post resaltar a las personas y personajes que, durante el paso de los años, han ido amoldando mi identidad, mi forma de ver el mundo y la vida. Lo que soy ahora, mal que bien, es gracias a ellos. (Vale aclarar que el orden de los nombres no representan, necesariamente, la importancia de sus influencias, es sólo como lo escribí, y punto):




Marcos (Homero; a la izquierda de la foto de encabezado, y con 20 kilos de más en aquella época)
 
Fue capaz de soportar mis huevadas durante 26 años (incluyendo una convivencia de cuarto por 8 años); mi viejo es un ser extraño, por un lado encierra la ternura de un niño, sin embargo me enseñó a ser bravo cuando sea necesario, y su agresividad sea quizás la clave por la cual me pueden decir de todo menos “esclavo”. Ha sabido llevar a mi familia hasta un nivel poco pensado por muchos; cosa que yo difícilmente haré teniendo la mitad de su corazón. A pesar de sus defectos (que son tantos pero no tantos como los míos), mi padre es un ser de principios, con una voluntad inquebrantable que hicieron de mí un admirador leal de sus convicciones; con algunas posturas a lo “Homero Simpson”, mi viejo será siempre mi mayor mentor y la parte cariñosa de esa suerte de “control dual” que se ha ejercido en mi familia durante todos sus años de formación.

Carita (Chary; a la derecha de la foto de encabezado, ella sí está igualita)

Mi vieja es la que se comió mis llantos, la que cargó mi prominente peso y la que cambió mis asquerosos pañales durante años que para ella de seguro han debido de ser sufridos. Su carácter explosivo y mordaz han hecho de ella uno de los pocos seres a quien no puedo derrotar en alguna pelea verbal; pero siempre se gana mis ruegos, mis besos en sus manos, mis invitaciones a la pizzería; y todo lo que jamás haría por nadie más. En buen cristiano, si puedo denominarme un “pisado” sería sólo por ella; una mujer que me enamoró sin querer hacerlo y creo que esa es la manera más hermosa de enamorar, ¿recuerdan el dicho que reza “las mamás siempre tienen la razón”?, mi enorme y abdominal orgullo no me deja reconocer ciertas cosas, pero reconozco esto, mi vieja siempre tiene la razón a las finales.

Rubén

No se preocupen, no hablaré de mí mismo, hablaré de un señor llamado Rubén Blades. Desde la adolescencia amé la salsa, pero nunca le tomé atención a las letras hasta que escuché a dicho señor panameño. Sus líricas tenían un aporte social que no había tomado en cuenta aún leyendo a Marx o escuchando los descarrilados discursos de Haya de la Torre. Blades dio un vuelco total a la imagen de la salsa, hasta ese entonces sólo vista como un simple ritmo contagioso, pachanguero y vacío (como quizás es ahora el reggaeton). Sus letras generaron más de una polémica en cuanto la postura latinoamericana sobre la evidente invasión gringa; y aunque haya sido poco lo que se ha hecho quedarán siempre en el legado musical discos como “Siembra”, “Buscando América” o “Maestra Vida”… adicionalmente a todo esto Blades demostró que un abogado de Harvard puede conservar todo el sabor y picardía de un salsero sin descuidar su labor docente en cada una de sus canciones. Sin lugar a dudas, un genio.



Héctor

¿Qué podría decir de Héctor Lavoe?, fue a su manera un genio y su espectacular forma de cantar fue una de las cosas que me impulso a tomar un micrófono y “a ver qué tal me sale”. Héctor Juan Pérez Martínez (su verdadero y simple nombre) fue de esos genios que no saben que lo son; y cada canción que interpretó guardaba un sentimiento especial y distinto. Y si a esto le adherimos el amor que la gente le tenía, estamos hablando de un fenómeno por demás influyente y exquisito. Lavoe no se parecía a nadie, pero muchos quieren parecerse a él, con relativo éxito y eso se festeja; pero sólo los que hemos sentido a profundidad su cantar sabemos que es simplemente inimitable. Me queda siempre una duda, ¿qué hubiera pasado si Lavoe hubiese tenido el cerebro de Blades o si Blades la voz de Lavoe?, pues, señores, Dios hubiera demostrado ser latino.



Frankie

Los que alguna vez me han visto cantar de seguro nunca se han percatado del movimiento de mi pie derecho. Yo tampoco entendía el porqué de su movimiento casi instantáneo y fuera de mi control cuando entono alguna canción tan matizada como una salsa o bolero. El día en el que me compré aquel DVD de Frankie Ruíz comprendí que tengo un pequeño don que él explotó a más no poder: el oído musical. Él también movía su pie derecho, lo hacía sonar contra la tarima, y cuando entraba en los momentos precisos de la canción, me di cuenta de que poseía un oído envidiable, lo que facilitaba su improvisación y fraseo mejor que ningún cantante que haya visto jamás. Dudo mucho que Frankie sea el mejor cantante de todos los tiempos (lo pudo haber sido si no hubiese dejado que la droga lo detenga) pero hasta ahora no he visto un cantante tan acompasado y tan infalible en la improvisación, un verdadero sonero. Los jóvenes de ahora creen en Gilberto Santa Rosa o en Víctor Manuelle. Les digo algo, son buenos, pero no tienen esa capacidad que tenía Frankie de entrar justo en el microsegundo preciso, y fraseando con el verso preciso, y haciéndolo todo tan preciso. En una época actual donde todo esta prefabricado, personalmente, ya no creo en las improvisaciones ni el sabor salsero, creo que todo eso falleció aquel horrendo 9 de agosto del 98, en Patterson, junto a José Antonio Torresola Ruíz, junto al fabuloso “Papá de la salsa”.



Nobuo Uematsu

Este japonesito a muchos les parecerá altamente desconocido, bueno, para mí también lo era hasta que comencé a investigar la razón por la cual los videojuegos de la franquicia “Final Fantasty” tuvieron tanto éxito. No sólo se trata de trama (lo cual dicho sea de paso la mayoría de entregas ha destacado con creces), sino también de la ambientación musical; cada momento, cada personaje con una melodía distinta, de acuerdo a su nicho social y hasta ecológico. Nobuo Uematsu es simplemente otro de esos genios caletas; y si no han escullado alguna melodía suya se las recomiendo con una anormal e inhabitual convicción.


Fedor (Fiódor)

Dostoyevski fue el primer (o el único) escritor que investigué a cabalidad. Algunos profesores de San Marcos siguen pensando que falté a sus clases por ir a jugar Play Station donde la tía Mafalda, pero lo que ignoran es que todo aquel primer ciclo me la pasé encerrado en la Biblioteca Central apasionado con los hermanos Karamazov, con Alexei Ivanovic, y Polina Alexandrovna, y a veces se colaba el gran Romanovich. Juntos tomando té, riendo y llorando por las barrabasadas que vivíamos. De pronto se nos venían las polisemias y echábamos a pensar, pensábamos como filósofos varados, igual que hacía un tiempo atrás cuando dizque cuidaba la casa de mi tío, y disfruté mi primera experiencia viviendo solo. Su prosa realista es lo mejor que se pudo haber escrito desde que tengo uso de razón, y es gracias a sus enseñanzas que no sólo sé pintar pajaritos en el aire, sino que también sé joder cuando es necesario, y lo que no puedo decir con la boca (porque hablo demasiado rápido, no vocalizo y suelo tartamudear) lo hago a través de las letras. A donde quiera que estés, Fedor, espero que algún día podamos conversar sobre el día en el que se jodió este mundo.



Fito

Carta inédita para ti desde el 2008 (extracto de post nunca publicado):

“Hola, flaco, son las 2:38 de la madrugada, ya es sábado, sí, y, ¿adivina qué?, aún no puedo dormir por tu culpa, je. Sigo pensando en cada una de tus canciones, en cada uno de esos temas que tanta magia encierran y que tan bien sabes interpretar con ese sabrosísimo piano que te trajiste desde San Telmo. ¿Sabes?, cuando te conocí no tenía idea de lo que significabas. Te había escuchado con atención sólo un par de veces, se me pegaba tu “Mariposa Technicolor, y tu “Amor después del Amor”… pero más allá de eso prefería vivir interesado en boludeces tales como conquistar chicas en el colegio o reventarme algunos granos. Pero, flaco, cuando te conocí realmente mi vida cambió… fue cuando alguien me regaló “Euforia” y empecé a darme cuenta de tu verdadero e inconmensurable valor. Retrocedí mucho tiempo atrás para recorrer uno a uno tus discos, y me di con tantas sorpresas, con tantas maravillas, con tanta magia, que simplemente no cabe mi agradecimiento en esta carta, la cual muy difícilmente llegará a tus manos (por eso es que quizás notas algo de nostalgia en ella). De cualquier forma mientras tú agradeces a Luis Alberto, a Charly, a Litto y a Chopin; yo te agradezco a ti. Gracias, porque por ti me enloquecí por saber más sobre la música. Gracias, porque por ti fue que me compré aquel empolvado teclado, el cual hasta ahora uso como un bebé que recién aprende a caminar (dime que así empezaste). Gracias, flaco, por las lecciones de locura y riesgo de vida que me has dado en tus canciones; gracias por el “Dar es dar”, por el “Ámbar violeta”; gracias por “un vestido y un amor”, por las “Tumbas de la Gloria”, gracias por “rojo como corazón”, y por el “sable chino”. Gracias por “gracias”, gracias por “La, la, la” (¿será acaso tu mejor disco?); gracias por hacerme amar a tu Rosario sin siquiera haberla visitado. Gracias por “Carabelas Nada”, gracias por tu “Tercer Mundo”. Gracias por tu “Polaroid de locura ordinaria”, y por tu maravilloso “Rey Sol”. Gracias por “dejaste ver tu corazón”, y sobre todo porque dejaste ver el tuyo. Gracias por tu “Naturaleza Sangre” y por la puta “Ciudad de pobres corazones” (tienes otra aquí en Lima). Gracias por tu “Pétalo de sal”, donde seguro se posará siempre tu “Mariposa Technicolor”; gracias, mil gracias, y sobretodo gracias porque por ti descubrí a Charly, a Luis, a Litto, y a Chopin. Seguramente ahora debes de estar en el avión, no tengo a idea de a dónde irás, pero seguro seguirás deslumbrando. Te deseo lo mejor del mundo, porque te lo mereces, porque alguien como tú se lo merece, porque las has pasado verdes y de todos los colores antes de llegar a donde estás y de donde seguro nadie podrá sacarte. Te adoro, flaco, nunca cambies, y nunca dejes de cantar.

Un fuerte abrazo,

Un simple fan, Rubén.
Lima, 11 de Octubre del 2008”



Charly

A mi abuela le da asco, algunos de mis amigos no lo pasan. Mi vieja no lo entiende y en la radio sólo repiten y repiten tres temas suyos. Si en la Argentina Charly García sufrió siempre el síndrome de la “no comprensión”, en el Perú sufriría del síndrome de la “ignorancia”. Muchos ignoran el valor de Charly como músico; no los culpo, lo más conocido de él, al menos por estos lares, son sus escándalos y revuelcos emocionales. Siempre escuchaba a Fito hablar de él como si se refiriera a un dios, para mí Fito es casi un dios de la música, y me causaba curiosidad que él también tuviera ídolos tan sagrados. Decidí investigar a Charly y me topé con el artista más sensible y brillante que jamás haya conocido. Desde sus inicios en “Sui Generis”, pasando por “La máquina de hacer pájaros”, haciendo escala en “Serú Giran” y terminando en un maravilloso “Piano Bar”; en una época de apoteosis para los músicos argentinos más noveles y talentosos, donde destacaban Fito Páez, Fabiana Cantilo y Willy Iturri. Charly lanzó al ruedo a muchos músicos que ahora tienen su propia y exitosa banda. Y lo que más me sorprendió es que él siempre fue el cerebro de todo, de las buenas y de las malas, de la ideología de sus bandas y de los mensajes de sus canciones. En conclusión, un genio absoluto, es maestro de Fito, y eso lo dice todo. Si con esto no se han convencido les recomiendo un parcito: “Desarma y Sangra” y “Cinema Verité”. Canciones ricas, simplemente ricas.


Zelda

Muchos creerían que se trata en realidad de Link, se equivocan, fue Zelda, aquella tierna princesa que viró totalmente mi forma de ver los videojuegos y los placeres que eso encierra. No sólo me enamoró con su ternura, dándome ganas de rescatarla de Ganon (y hasta del mismo Link), sino también me dio muchas lecciones de valentía y coraje. Me transportó a mundos de fantasía, de esos que uno piensa que no existen, y que de pronto te ves envuelto en un mar de ilusiones utópicas hechas realidad, hasta que apagas la consola y te das cuenta de que el mundo sigue igual y vacío sin ella. Tenía muy corta edad cuando la conocí, y hasta entonces mi niñez transitaba un curso “normal”; apareció ella y sembró el amor hacia las historias que uno puede controlar: los videojuegos RPG.

Mención honrosa para Koji Kondo, autor de “Zelda´s Lullaby”; gracias por darle vida a tan hermoso personaje.


Aeris

Fue hasta ahora el único personaje de videojuego que me ha hecho llorar por su muerte. Aparte de la increíble trama y de la hermosa banda sonora, el FF VII le debe su éxito a personajes como Aeris. Nos deparó una sorpresa enorme y bella en los instantes finales del juego, y de no haber sido por ella de seguro muchos seguirían jugando “Punch Out”. Su belleza, ternura y valentía la han hecho tan importante que ha sido denominada como la “Zelda de la Sony”, y creo que eso es mucho decir para un personaje que sólo tuvo una sola aparición en la historia. Con una le bastó, y eso vale.







La amistad

Sonará ridículo dentro de este post, mencionar a algo intangible dentro de personajes, al menos existentes. Pero lo cierto es que el tiempo me hizo ser un fan enamorado de la amistad. Ahora más que nunca la valoro con fiereza, cosa que no me sucedía antes, ya que mis amigos son simplemente las vértebras de mi existencia y el motor de cualquier movimiento que hoy por hoy realice. Por todo eso, muchachos, ojala no nos perdamos nunca.


El amor

Y siguiendo con el tonito medio cursi y medio tocado, el amor también se me ha hecho un ídolo. No sólo el amor de pareja, sino el amor de padres, de familia. Lo que quizás sea a las finales el verdadero amor incondicional del que hablaron tantos poetas y filósofos a lo largo de la historia. No siempre he tenido pareja, pero siempre he amado y me he sentido amado, por lo cual estoy sumamente agradecido, y lo más lindo de todo es que la única forma de agradecer el amor es dando amor, y créanme que no hay cosa más sencilla.

Y para culminar:


Jesús

No, no crean que haré una apología al cristianismo, para mí Jesús, antes que todo, fue un revolucionario en potencia; un ser que defendió sus creencias hasta sus últimos días: “soy hijo de Dios, así de fácil…” y aunque muchos se burlaron de él y hasta lo acusaron de blasfemia él siguió fiel a sus preceptos; ¿tienen idea de cuán difícil es eso en estos días?, Jesús cambió mi forma de ver la religión; como todo niño lo primero que conocí fue la iglesia antes que al buen “pelucón”, pero conforme fui creciendo e informándome más logré saber más de este gran personaje de la historia. Incluso en la cruz, chorreando sangre por todos lados, siguió pensando que Dios le tenía reservado un sitio a su derecha. Así haya sido todo una falacia, ¿no les parece esa una fe envidiable?, ¿no les parece una muestra de amor verdadero?, algo digno de imitar, aunque la forma de seguir a Jesús es según el modelo de vida de cada uno. Por todo eso, pienso que Jesús es, por excelencia, un ídolo mundial, que no tuvo necesidad de ser músico, escritor, o jugador de fútbol; fue ídolo sólo porque fue íntegro. Está en nosotros seguirlo, no parece tan difícil.

Bueno, ellos son mis ídolos más saltantes, quizás me falte uno que otro, claro, el blog no da para tanto; ojala, pocos pero siempre amadísimos lectores, hayamos coincidido en alguno. Y sino la bandeja de comentarios está abierta para que me den a conocer a algún ídolo suyo que me quieran recomendar. Gracias por la paciencia, una vez más.

Hasta otra.

jueves, 4 de junio de 2009

“No me conocen"

El día “C”

Un día de aquellos, en el año 2003, alguien mencionó la palabra “banda”… otro bendito dijo la frase “hacer música”, de pronto teníamos un experimentado bajista, un innovador guitarrista, un estupendo baterista y un recorridísimo cantante. No éramos más que 4 estudiantes que sólo querían jugar al artista, pero nos creímos el cuento con fe, y de esa fe nació “Pornostar”, el ícono de nuestra bella adolescencia universitaria. De pronto los sábados no eran sólo para los odiosos talleres, sino también para ir a aquel estudio informalón de la av. Brasil; dejábamos de almorzar y así poder pagar las 15 lucas que se necesitaban para alquilar una miserable pero maravillosa hora de relajo; sudando como cerdos (algunos lo parecíamos); y entonando cantares del subdesarrollo, punkekes, y otros desmanes melodiosos. Fue entonces cuando alguien me dijo por primera vez que “canto bien”.

Desde entonces mi vida dio un giro sumamente interesante. Simplemente me creí lo que me dijeron, eso normalmente es un grave error dentro de mi impactante lista de graves errores. Sin embargo aquella vez no me equivoqué. Sinceramente yo no me escucho tan bien, sólo sé que me gusta. Es como jugar play… no siento que sea un gran jugador, pero me encanta jugar; lo mismo con las letras, y así con cada una de mis pasiones. Al pasar el tiempo fui visitando karaokes con el único fin de que esa pasión se comenzara a convertir en amor. Hoy puedo decir que lo conseguí. Amo cantar, amo la música, y todo lo que ella encierra.

Fue por ese amor que he ido buscando, con cierta cautela, caminos que me dirijan a escenarios surrealistas donde pueda expresar significativas canciones mediante mi voz, y así encontré a Julissa Félix (ex – Superstar y actual corista de Guajaja y eventualmente de Eva Ayllón) y su flamante empresa: “Talentos Producciones”; al leer ese aviso en el periódico, lejos de las inefables noticias policiales y de los fracasos deportivos a los que estamos acostumbrados, descubrí algo que quizás podría darme algunas alegrías. De repente había pasado el primer casting, y luego el segundo; me uní a un grupo de jóvenes aficionados, quienes la mayor parte de su vida se habían dedicado a cualquier otra cosa menos a la música (¿no les parece conocida esa historia?) y juntos emprendimos un corto pero fascinante camino hacia un diminuto, maquetado, pasajero pero hermoso estrellato. Jugamos al artista pero esta vez algo más macro, ya que el escenario fue nada menos que el Satchmo de Miraflores; lugar donde suelen presentarse espectáculos de talla internacional.

Aquel domingo 24 de Mayo, los parlantes transmitieron más que voces, transmitieron la esperanza de millones de jóvenes que, teniendo talento, están sumergidos en la austeridad y egoísmo de un sistema insulso y gélido. Se cumplieron varios sueños, para mí, al menos, fue la oportunidad más grata de que todos supieran que hay una segunda o tercera cosa que puedo hacer bien, aparte de joder la paciencia o desordenar habitaciones.

Poco antes de salir al escenario escuchaba las voces de mis familiares y amigos; mientras unos coreaban “Marcos”, otros “Rubén”, otros “Bencho”, otros “Petrinsky” y otros “gordo”… me iba dando cuenta de que realmente, aparte de mis casi 100 kilos, tenía bastante peso que cargar sobre el escenario; y no defraudar a los que pagaron su entrada y hacían la chancha para el consumo; era una cuestión de honor, aunque siempre trataba de ponerlo como una diversión, pero los nervios son traicioneros y muy hipócritas. Los muchachos que me acompañarían en esa travesía artística transmitían más tensión que una torre de electricidad en plena época del terrorismo. Las arengas sonaban, provenientes de los mayores, finalmente cerraron las cortinas, salimos al escenario, apagaron las luces y empezaron los aplausos. No se imaginan qué momento tan lleno de adrenalina transcurre detrás de esas telas, y por mucha experiencia que logre conseguir, estoy seguro de que eso nunca se va a esfumar.

Sonó “Puedes llegar”, con fallas, sí, pero qué chucha, somos novatos, noveles, principiantes, amateurs, recién estamos desarrollando ciertas habilidades que otros ya tienen por descontadas, hasta que tomamos la canción, la hicimos nuestra, y cada uno hizo lo suyo, incluyendo gallos y desafinaciones fortuitas, pero “son cosas que pasan en un programa en vivo”. Luego de ser presentados por Julissa, regresamos a los camerinos a comernos las uñas y a soñar con lo que sería nuestro momento crucial. Y uno a uno fuimos saliendo: Ruth con su inigualable dominio de escenario, Javier con su pasión y sus enormes ganas, Eda con su tierno nerviosismo, Paolo con su fuerza interpretativa, Rocío con su magnífica voz, Antonio con su crecimiento puro, Rodrigo con su excelente inglés, Mery y su ritmo contagiante, Diego y sus bellos falsetes, Gian Pierre y su complicado Reggaeton, Milton y su “Hasta ayer” y finalmente Alexis, con sus dotes de baladista. Todos estupendos, todos maravillosos; de verdad, si están leyendo esto repito lo que dije minutos antes del “Puedes llegar”: “No importa lo que pase allá afuera, lo que estamos viviendo ya nos hizo ganadores” (después me quisieron hacer apanado, pero esa es otra historia je).

“No me conoces” fue la canción con la cual, irónicamente, me di a conocer a Julissa, y con la cual también me di a conocer a mucha gente que antes no me había escuchado; una versión retrógrada de un cantante moderno como Marc Anthony, quizás invocando a boleristas del pasado como Javier Solís o el mismo Lavoe. Esa canción no tenía mayor significado en mi vida, la tenía siempre presente en los karaokes, hasta que sentí una leve sobreexposición, por lo que decidí sacarla de mi usual repertorio (salvo en los cumpleaños de mi madre, a quien esa canción enloquece con fervor). Las notas son bastante altas en el guapeo, no sé si habré llegado a ellas a pesar de que he visto el video varias veces, quizás sea porque siento más la emoción de aquel momento y aún no tengo la frialdad para autoanalizarme.

En la segunda ronda y siguiendo la misma línea me tocó cantar “Hasta que te conocí”, una canción compuesta por Juan Gabriel, seguramente pensando en algún hombre que le robara el sueño, y que el mismo Marc Anthony trasladó al ritmo salsa en la década de los 90. Al principio las dudas circundaban entorno a mis posibilidades sobre las notas de la canción; incluso llegué a pensar que quizás no debía cantarla ese día, que me faltaba técnica, o quizás voz. Sin embargo más pudieron mis ganas, y además el factor público fue determinante, entre esa y una engolosinada baladita de Sin Bandera siempre ganará la energía, y creó que resultó.

El momento más esperado de la noche fue la elección de los 7 participantes que pasarían a la gran final en Julio. Mis compañeros me decían que ya estaba adentro, otros me decían que estaba reñido, pero que yo ya estaba adentro. Yo simplemente me sentía tan extrañado como ellos, no metía a nadie más que a Ruth y a Rocío (Brasil y Argentina, usualmente; llevándolo a términos de fútbol), lo demás estaba parejo, como para pelear cupos. Finalmente Julissa dio los nombres y yo estaba en esa lista. Los aplausos y los vítores se sintieron; no sé si se dieron cuenta de que estaba emocionado, no sé si se dieron cuenta de mis ojos brillosos, no sé si se dieron cuenta de las gotitas de orina sobre mi pantalón. Realmente hubo momentos tensos, de nerviosismo extremo, momentos que quedarán para siempre en mi máquina de recordar.

Como es de costumbre agradezco a todos los que fueron ese día a apoyar. Empezando por mi familia, a mis viejos, quienes siempre me tendrán fe así postule a la NASA. A mi hermana, a Miguel y a Rommy, quien hasta ese día me decía que cantaba feo, je. A mi flor de la canela (ninguna canción fue para ti, te lo juro; pero espera a la final) y a la comestible Luciana (me contaron que te dormiste cuando canté la segunda canción jeje, a veces canto para que te duermas en la casa y más bien te pones a llorar); a mis amigos; los PORNOSTAR (Marvin y Pablo, por ustedes estoy en esto; Marvin, ya van dos), al chato Andrés, al que vi volando por los aires junto a los bebés de los que hablaba Willy Noriega (él también tiene su historia, pero no me conviene publicarla ahora). Al tío Gabriel y su maricometro, gracias maestro. A Claudio, quien de seguro vio a Kung Fu Panda cantando como Marc Anthony toda la noche, razón por la cual se cagaba de risa mostrando sus únicas partes blancas (sí, chiste de post pasado jajaja, te quiero, negro). A mis tías, Keke, Mariela, no las esperaba. Andrea y Fabián volador, gracias por estar ahí. Al gran pecoso y su otra Andrea, gracias por filmarme y tener esa paciencia. A mi Mamá Lidia, a quien tampoco esperaba, sobre todo porque un día antes choteó mi invitación, je. A la chata llavero (la voz más aguda del Satchmo en esa noche, en las otras noches sólo te ganan los murciélagos, jeje, te quiero chata) y a su “amigo” André, ja,. A los amigos de mi viejo, quienes se fueron contentos, al igual que todos los mencionados anteriormente, y ¿saben qué?, con eso ya me siento más que ganador. Gracias a todos por vivir conmigo el día “C”, el día del canto, el día de la música, y desde ya los invito a vivir conmigo el día “D”.

A finales de Junio se repetirá esta historia pero con otros protagonistas (por cierto, ya me regalaron mi entrada je); otros 7 excepcionales jóvenes pasarán a la final de Julio, y ahí nos veremos las caras; aunque para mí más importante será verles las caras a ustedes una vez más. Gracias por todo, un fuerte abrazo, y que gane la música.

PD. Mención honrosa para los ausentes: Repu, Perrin, Mani, Mayela, y toda la promo de Scotiabank excepto Cristina; se sintieron sus ausencias, pero en la final espero sus presencias. Un abrazo.
(Paréntesis casi póstumo je, aquí tienen los enlaces de Youtube de las dos canciones: http://www.youtube.com/watch?v=hD6tycamdP8&feature=email y http://www.youtube.com/watch?v=KjYO0J4FRXw&feature=channel debo decir que lo disfruten??? je, si ven que tengo algo de posibilidades estaré esperando en la final)