domingo, 8 de julio de 2012

La maldición eterna


El odioso ex

"Nada más peligroso que un ex", dirían los entendidos del tema. Y aunque odie generalizar, debo admitir que algunas generalizaciones no necesitan mayores sustentos científicos para comprobar su validez. Simplemente existen, cuales leyes de la vida, inexplicables en medio de tanta inteligencia pro-homo sapiens.

Así, decir que nunca te jodió la sola existencia de un ex enamorado, ex pareja, ex esposo, ex agarre, ex revolcón, o ex lo que sea, sería mentir. Dirás y jurarás que no eres celoso, y hasta presumirás de esa suerte de virtud casi extinta en los humanos sociales de hoy; te avalarán años de ecuanimidad a diferencia de otros que no pueden detener sus sobresaltos emocionales, cuando de celos se trata; pero nadie puede contra la amargura de saber que hay alguien merodeando a la persona que hoy te hace feliz, y que, peor aún, ese alguien ya tuvo la suerte de tenerla en sus formas más naturales y paradisíacas, todo esto, claro, en tiempos pasados cuya magnitud dependería del caso.

Un ex siempre será un estigma ineludible e intratable, según el caso. Diferenciemos cuatro escenarios comunes:

El ex que quiere ser "amigo"

Quienes lean este Blog (masoquistas, desde luego) deben de saber que prácticamente no creo en la amistad entre el hombre y la mujer. Que sí creo, en cambio, en una relación cordial y emocional, enlazada por una lealtad similar a la verdadera amistad, por supuesto, que soslaye en la mayor parte del tiempo (o en algunos casos por siempre) la intención sexual que se oculta detrás de tanta represión inducida por la moralidad. Por tanto, me es IMPOSIBLE creer en la amistad después de una relación sentimental. Un ex no puede ser amigo de su ex; eso es absurdo.

La amistad, como el amor, se vive en un estado puro y sin mixturas, es decir, sin segundas intenciones. De modo que me resulta descabellado pensar que alguien que ya pasó tantos momentos de contacto emocional y físico con otra persona, y cuya relación sentimental llegó a su fin, pueda regresar (si es que alguna vez lo fue) a ser un amigo incondicional, incapaz de volver a poner sus sucias manos sobre su dizque amiga. Pero esos ex's existen por cantidad. Lo peor es que ellas se creen el cuento de que ellos sólo quieren amistad, bah, ¿tanta ingenuidad puede haber en alguien que, ya desde cuestión de género, considero tan inteligente e intuitiva?

En fin, pasemos al segundo escenario:

El ex que quiere volver a estar con su ex, insistentemente

Son expertos en llanto y técnicas de manipulación. Los actores hollywoodenses, que tanto dinero ganan por filmar películas taquilleras, son nada a comparación de estos histriones de escuela callejera, quienes, con su habilidad de crear inmensos montajes de falsa desgracia y arrepentimiento, pueden llegar a ser capaces de todo con tal de convencer a su ahora ex, de que "las cosas han cambiado", de que "se dieron cuenta de que nunca encontrarán a alguien así", y de que "con nadie más podrían ser felices".

Pobres mentirosos de inicua labia. Pero, claro, las ex's de mentes débiles, o que pasen por un momento de sensibilidad aguda (o llámese también "estupidez"), suelen caer ante tanta insistencia. Porque eso sí, la frase "el que persevera, triunfa", es el himno diario de estos avispados galancetes, a quienes no les importa un carajo si su otrora amante intenta, con justicia, buscar la felicidad por otros lados. Simplemente buscan la satisfacción de saberse aptos para recuperar lo perdido las veces que quieran.

El tercer escenario es quizás el más complicado y productor ilimitado de sempiternas disputas:

El ex que fue "el primero en su vida"

Si te tocó ser el primer hombre de una chica, entonces, inocente, virginal, pura, ingenua y muy enamorada, pues, ¿qué te puedo decir?, has tenido suerte. Los dioses te bendijeron, agradece a diario. Ve a la iglesia, lee la Biblia o el Corán si lo prefieres, vuélvete pastor y pregona por todo el mundo que, efectivamente, existe un poder superior, tan benévolo que hasta a ti te cayó parte de su gracia. Pon en tu muro de Facebook que eres el hombre más afortunado del planeta, de seguro te lloverán los "Me Gusta".

Pero lo que nunca debes hacer es creer que ese privilegio te garantiza tener a aquella chica por toda la vida, cual si fuera tu segunda casa. No, señor. Aún siendo su primer hombre, la pudiste cagar de una y mil formas, la pudiste aburrir con tu patética personalidad, la pudiste decepcionar con tus ofensivos arrebatos y con tus llantos carentes de toda sinceridad. En otras palabras, ser el primero no te garantiza ser el último. Así que no jodas más y piérdete junto a tu inmerecida suerte. Bueno, después de esta catarsis, creo que no hacen falta más palabras.

¿Y qué pasó con el cuarto escenario?

El cuarto escenario consta de, nada más y nada menos, la mezcla de los tres escenarios anteriores. Sí, un ex que, además de querer dárselas de "amigo", intenta por lo bajo reconquistar a su ex musa y que, adicionalmente, se siente con pleno derecho a ello sólo por haber sido el primero en su vida. Qué rica mezcla, ¿no creen?, ¿alguien podría contender contra algo así?, pues cada uno tendrá su respuesta.

Lo único innegable es que todos deseamos que los ex's desaparezcan, aunque, ahora que lo pienso, todos somos ex's, y desear su desaparición significaría también desear la nuestra. ¿Qué quedaría?

Parques vacíos, bares sin licor, hoteles limpios, y corazones sin latir a mil por hora.

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