viernes, 25 de marzo de 2011

El orgullo de estar indeciso

¿A quién dibujaré?

El tema del momento es el cotejo electoral. El circo mediático de moda. Los "candidiotas" hacen de todo para ganar tu voto. ¿A quién se lo darás?, ¿ya te decidiste?, yo no, y lo digo con orgullo. Y es que en estos tiempos en los cuales ya se sabe todo de todo (gracias al Internet, mayoritariamente), nadie tendría que caer como pescado en las redes de la mentira. Analicemos un poco a los candidatos, quizás ayude en algo leer esta opinión, aunque, siempre advierto, jamás seré objetivo en este blog.


Ok, todos dicen "PPK" por aquí, "PPK" por allá. Que es el candidato idóneo para ocupar un puesto que, a lo largo de los años, ha albergado a diversos especímenes de corruptos, malnacidos, excecrables ladrones de guante blanco, bufones que elegimos nosotros mismos y de los que ya no vale la pena soltar una gota de bilis. Pero, ¿realmente el señor Pedro Pablo Kuczynski está exonerado de lo que llamamos "rabo de paja"?, obviemos lo de su nacionalidad, ya que eso para mí es una tontería. Si Fujimori se hubiera ido de Palacio luego de sus primeros 5 años de gobierno, estaríamos hablando de un mandato exitoso y nadie hubiera tocado el tema de su nacionalidad japonesa. La verdad es que si el presidente va a tener una buena gestión, la nacionalidad pasará siempre a un segundo plano. Pero así es, hasta el más pintado de los candidatos tiene su historial. No daré muchos detalles pero de que he escuchado y leído cosas, pues sí, incluyendo una en particular que creo al 100%, donde también está implicado uno de los mentores de PPK, Carlos Rodríguez Pastor (Q.E.P.D.), forjador de lo que ahora es el cuasi imperial Grupo Interbank. Sin embargo, al margen de que todos los candidatos hayan tenido su "escapadita", si dudo de PPK es más que todo porque no me convence. Tan sencillo como eso. Cuando lo escucho hablar siento que se va de la tierra a las estrellas antes de dar una respuesta concreta. En el trayecto de ese viaje personal, el candidato suelta sonrisas que encandilarían a cualquier ciudadano. Sonrisas pícaras que lo están ayudando bastante, ya que, no olvidemos, en nuestro país la gente vota, literalmente, por gusto. Pero me cuesta creer que una persona tan capaz no sepa responder con simpleza a preguntas tan básicas como: "¿Cómo planea generar más trabajo?". A eso tendría que agregarle la extrema lentitud con la que habla y suelta de a pocos las sílabas de sus palabras. ¿No les parece desesperante?, es como para volverse loco si es que antes no te quedaste dormido. No veo seguro a Kuczynski. No veo esa seguridad que sí tiene García, hasta el mismo Toledo. Y en esto de la política lo principal es ser concreto. Decir las cosas como son y, sobre todo, tener harta maña para salir ileso de ataques, críticas y conflictos internacionales. Recuerden lo que se viene con Chile.

Escondidos están los que le darán su voto al cambio radical que, de seguro, hará Ollanta Humala. Un cambio radical que no por su condición de "radical" tiene que ser el cambio indicado. Todos sabemos que darle el voto a Humala es dárselo a Chávez y a su imperio petrolero. Se sabe también que, de salir elegido, nos convertiremos en el nuevo Bolivia. Y si de a pocos nos hemos estado escapando de la profunda mediocridad de ese país vecino, tener a un nuevo Evo Morales en nuestro país hará que Bolivia y Perú no sean países hermanos, sino gemelos, casi siameses. Ahora, lejos de que sepamos cuál sería el destino del país si Humala llega al poder, hay que reconocer que como político ha mejorado muchísimo. Que Chávez se ha preocupado por cambiar el discurso que sí sirvió en Venezuela y Bolivia, pero que, en nuestro país, no resultó. No nos gustan los mandones. Odiamos recibir órdenes así por así. Somos más rebeldes de lo que pensamos. Por eso cambió el discurso y ahora vemos a un Ollanta absolutamente tranquilo, pacífico. Con la paciencia de un vendedor de seguros. Hablando con palabras técnicas, precisas y sin levantar tanto la mano derecha. Hasta su atuendo ha sufrido cambios. Ya no usa tanto aquel polo "rojito" que desnudaba sus izquierdistas intenciones. Ahora usa ternos finos, aunque la corbata "rojita" quedó como evidencia de un pasado no tan lejano. Sí, Humala ha mejorado como político, como transmisor, pero el mensaje sigue siendo el mismo. Si adoras tu libertad (y con eso no sólo me refiero a la facultad de irte a juerguear los fines de semana y acabar el domingo en el sur, sino también a la facultad de poder elegir tu propio destino, lo que quieres ser y hacer el resto de tu vida), creo que deberías pensar dos, tres o cién veces antes de marcar la "O".

¿Toledo?, sí, debo confesar que le tengo cierta simpatía. Siempre he dicho, sin pelos en la lengua, que si a mí me hubiese tocado gobernar el país, hubiera caído en los mismos arrebatos alcohólicos y sexuales en los que cayó el "cholo". Sé que juntos haríamos una juergaza. Que hablaríamos de muchas cosas interesantes y muchas otras banales. Él hablaría de Lady B. y yo de Leidy G. Nos mataríamos de la risa desmembrando las costumbres "alimeñadas" de la alta sociedad, para luego sumergirnos en el díscolo sabor del whisky. Finalmente, lo vería llorando, lo aseguro, por las cosas que vio en sus primeros años de vida y de las que yo mismo fui testigo en algunos viajes. Sí pues, los niños de provincia siguen pensando que Lima es el paraíso y que en sus ciudades no tienen futuro. Pero ni el mismo Toledo pudo cambiar esa situación de la cual tan hábilmente se colgó para llegar al poder en su pasado gobierno. Como diría mi padre, la razón por la cual el gobierno de la Chacana tuvo al final una nota aprobatoria, es que el "cholo" no gobernó. Se lo dejó todo a su equipo de gobierno, en el cual estaba, hay que decirlo, PPK como Ministro de Economía, el punto más alto y de mayor felicitación de aquel gobierno que se acabó hace ya 5 años. Lo demás fue simplemente diversión. Toledo lo sabe. Quiere volver a Palacio para despedirse, antes que la edad le gane, de los gustitos bohemios que tanto amó mientras "gonernaba". Yo le digo: "ya pues, cholo, no seas goloso". A su favor, puedo decir que no es malintencionado. Es borracho, sí, pero de los buenos. En contra, a Toledo no le interesa la mejora del país, cumpliría no alterando el camino trazado, manteniendo los estándares que hacen que el Perú esté "progresando", pero no hará nada por acelerar ese proceso. En conclusión, Toledo es el continuísmo más puro de estas elecciones.

Keiko Fujimori me resulta la peor opción de estas elecciones. Sí, incluso por debajo de Humala, y eso es mucho decir. Por donde se le vea, la "china" no asegura absolutamente nada. Para los fujimoristas es una gran incógnita, ¿será Keiko capaz de sacar a su padre de prisión?, muchos aseguran que será lo primero que hará, yo no estaría tan seguro. Eso, automáticamente, convertiría su gobierno en una dictadura, lo cual iría contra la mayoría de las bancadas, ya que, recordemos, el fujimorismo hace tiempo que no es mayoría. Habría un revuelo total tanto en el Congreso como en Palacio, y Keiko no parece tener el carácter suficiente como para llevar a cabo algo tan malévolo y atrevido. Puede, sí, pero no sería capaz. Ahora, la otra gran duda de los fujimoristas es, ¿será Keiko una buena continuación del primer gobierno de su padre?, yo aseguro que no. La razón es sencilla: Ella tuvo, como congresista, la oportunidad de proponer, crear y generar reformas mucho más sencillas que las funciones de un Presidente de la República. Y no lo hizo. No fue buena congresista, claro, ¿quién lo ha sido?, pero ella quiere ser Presidente. Se dice que faltó muchísimas veces y no elaboró más de cinco proyectos en sus largos años sentada en el curul. Por otro lado, su crianza se debatió entre la frialdad de su padre y la esquizofrenia de su madre. A eso debemos agregarle las desviaciones de su hermano menor y la indiferencia de su hermana mayor. De eso no puede salir nada "bueno". Keiko debe tener miles de resentimientos guardados en lo profundo de su ser y que intenta, con su apariencia bondadosa estilo Majin Buu, asolapar delante de sus seguidores. Sin embargo está claro que su gobierno no tendría pies ni cabeza, por lo que hasta su mismo partido no la respalda totalmente.

Puedes dar una vuelta por Lima y ver que, aunque cada vez más peligrosa, su aspecto ha mejorado. Ahora hay buses especializados con modernos sistemas de control, capaces de llevarte de Chorrillos a Los Olivos en poco más de una hora. Ahora pasas por la cuadra 10 de la av. Arequipa y puedes ver unos coloridos chorros de agua gigantescos, yendo hacia las alturas. Ahora vas al centro y lo ves todo iluminado. Ahora el habitante de un AA. HH. ubicado en lo alto de un cerro, puede subir a su hogar más rápido y fácil, gracias a las "escaleras solidarias". Ahora curarse es menos caro, gracias a los "hospitales de la solidaridad". Sí pues, Lima está mejor, más bonita, o debería decir, menos fea. Pero, entonces, ¿por qué no votaré por Luis Castañeda?, porque eso sí, estoy indeciso al no saber por quién votar, pero sé perfectamente por quién no. Castañeda está en esa lista. Muy fácil, no sólo hay que pedir obras, también hay que ver de dónde se sacan los fondos. Claro, porque si un choro roba celulares para hacer capital y hacer su propia tienda, para luego ofrecerte un nuevo celular, no creo que te guste mucho, ¿o sí?, no creo que digas "oye qué chévere esta tienda, los celulares están súper baratos y hay de todo". Castañeda ha sacado fondos de distintas fuentes. No subestimemos su capacidad para pedir financiamiento, porque realmente es muy bueno. Sobre todo facturando algo para cobrar otra cosa. Pero lo que más me duele, es lo que ha hecho con la gente obligada a trabajar y a formalizarse para ganarse el pan. Por ejemplo, los taxistas. ¿Es posible que un chofer de taxi pague más SOAT que alguien que no usa su auto para ganarse la vida?, simplemente absurdo. Los comerciantes de los mercados mayoristas triplicaron los pagos para no ser desalojados, muchos no pudieron y se fueron, ¿a eso le llamamos orden?, limpiar las calles porque sí, no es mejorar la capital, sino dejar gente sin trabajo por un tema estético. Claro, quien pase por ahí dirá: "qué buen alcalde fue Castañeda", pero el que se quedó sin trabajo debe seguir pensando en qué darle de comer a sus hijos. Digo yo, si Castañeda robó de los presupuestos, ¿por qué le sigue robando a los pobres?; su eslogan es "lo que hice por Lima, lo haré por el Perú", cambiaría un poco ese eslogan para convertirlo en pregunta: "si tanto robaste siendo alcalde, ¿cuánto robarás siendo presidente?".

Hay más candidatos, pero, por más que algunos tengan ideas interesantes, no hay nada que puedan hacer para cambiar el rumbo de las cosas. Hoy en día, Toledo, PPK, Humala, Keiko y Castañeda, son los 5 nombres que decidirán el futuro de este país en los próximos 5 años. Al cierre de este post (asu, mismo reportero, ja) la última encuesta de Datum da los siguientes resultados: Toledo con 19.4%, Humala con 17.6%, Kuczynski con 17.5%, Fujimori con 16.1% y Castañeda con 15.5%. O sea, esto está que quema.

Con todo lo que he expuesto demás está decir que estoy orgulloso de estar indeciso. Que no me da la más mínima vergüenza de decir que no sé por quién votar, faltando tan poquito para el 10 de Abril. Sigo pensando en hacer lo que hice en las elecciones municipales, cuando mi dibujo de Goku con la camiseta de Alianza debió haber sido la sensación de esa tarde. Ahora quizás haga caso a una sugerencia pasada, podría ser Vegeta con el brazalete de SNM.

Este 10, hagan un voto inteligente, y si nadie les convence, entonces no voten por nadie. No hagan caso a los que dicen que votar viciado es irresponsable. A mí más irresponsable me parecería darle mi voto a alguien que no me convence.

Basta de votar por el mal menor.
Por cierto, sigo aceptando sugerencias.
Una página de recomendación:  http://www.votoinformado.pe/

martes, 22 de marzo de 2011

Golpe al centro

Una ola gigante se lleva miles de embarcaciones y modernos automóviles, ¿necesitamos más pruebas de que para la Naturaleza somos nada?

La Madre Tierra se caga en lo que construímos, en lo que, con tanto orgullo, llamamos "modernidad". Se caga en nuestra dizque evolución, en nuestro dizque crecimiento. Que diversas plantas nucleares estén ahora a punto de provocar un cataclismo mundial, es algo que la Naturaleza usa como lección. Japón es, supuestamente, el país mejor preparado para jugar a ser Dios. Entonces, ¿qué pasó?, en un abrir y cerrar de ojos podemos desaparecer de este planeta sin dejar rastro. La Tierra se quedaría desolada, a la espera de que una especie de vedad PENSANTE vuelva a dominar, pero esta vez con respeto. ¿Qué más pruebas queremos?, todos hablan de que es una tragedia, de que muchas personas han muerto, de que muchos se han quedado sin nada. Sin menospreciar ese inmenso daño que en definitiva nadie querría recibir, ¿quién habla de las razones?, ¿placas tectónicas?, ¿de que es normal que haya movimiento sísmico en los archipiélagos?, pamplinas, la Tierra está reaccionando.

Está reaccionando por las estupideces que hacemos. Porque no sabemos usar un condón. Porque no respetamos el verdadero valor de los recursos. Porque para ponerle valor a los recursos se creó esa absurda tontería llamada "dinero". ¿El planeta vale dinero?, me pregunto, si la Tierra tuviera la facultad de negociar, sí, esa facultad que tanto valoramos los humanos, ¿en cuánto se valoraría?, ¿cuánto dinero pediría el planeta para que deje de sacudirse, generando tantas muertes?, seguramente un capitalista enfermizo estaría pensando en persuadir a las fuerzas de la naturaleza, pero lamentablemente esos dioses no entran en esas idioteces. Ellos actúan con sabiduría, y lo más probable es que estén enojados, muy enojados. Desquitarse con Japón no fue casualidad. Para nadie es secreto que son los japoneses los que mejor han sabido explotar los recursos de la Tierra, siempre con su "impecable disciplina", con esa imagen intocable de que son "full chamba" y "full modernidad". Patrañas. Los asiáticos crean máquinas para desangrar al planeta, los europeos las compran, los árabes las compran, los gringos las copian. Si la Tierra dio el golpe en Japón sabe porqué lo hizo. Quizo atacar la matriz de todo, pero eso no quiere decir que los demás estemos libres.

Cada vez hay fenomenos naturales destructivos con más frecuencia. Dejemos de pensar que se trata de simple "naturaleza". La Tierra es un ser vivo y actúa por instintos, al igual que nosotros, cualquier animal o planta. Lo que debemos hacer NO es tomar consciencia. Ese discurso atiborrado de demagogia es el que nos sigue hundiendo. ¿De qué vale la consciencia?, para la Tierra eso da lo mismo. Seas consciente o no, con un terremoto de 9 grados morirás hagas lo que hagas. Lo que se necesita es acción. Las comunidades ecologistas del mundo ya se han puesto las pilas, pero eso no será suficiente si sólo se trata de un ínfimo porcentaje de la población del planeta. Por último, si no te da la gana de entrar a un grupo que defiende los derechos de la Tierra, puedes ayudar con cosas muy simples, ¿qué te cuesta tirar un papel que ya usaste a la basura?, ¿qué te cuesta juntar las ya gastadas pilas de tu control remoto y botarlas en un tacho especialmente diseñado para esos productos, ubicado en cualquier supermercado?, ¿qué te cuesta no ensuciar las playas donde tú mismo te bañas?, recuerden que la Tierra es la madre de todos, y ESO, no es demagogia. Nos dio todo para vivir y ahora, miren, hasta nos castiga por hacer cosas malas.

¿Qué te cuesta ser bueno con tu MADRE?

miércoles, 2 de marzo de 2011

"Qué pena tu vida"

La web aguanta todo

Acabo de ver una hilarante y a la vez destructiva película chilena. Hilarante porque me hizo reír al menos 50 minutos de los 90 (aproximadamente) que dura el largometraje. Destructiva porque, al menos en mi caso, hubo momentos en los cuales me vi más "Javier" que nunca. ¿En sus arrebatos obsesivos?, no tanto, pero sí en su manera absurda, casi inocente de complicarse la vida, por el simple hecho de no saber expresar lo que siente.

Si por alguna razón escribo este blog, tiene que ser por la casi incapacidad que tengo para decir las cosas, floridamente, con mi boca. De mi hocico sale veneno disfrazado de lisura, sátira, sorna y por supuesto una buena dosis de ofensa. No es poco usual que mucha gente piense que soy un misántropo porque desde la primera vez que hablaron conmigo dije cosas que no querían escuchar y de la manera en la que no las querían escuchar. Acepto esas acusaciones que me catalogan de "tosco" al momento de hablar, y por eso Javier se convirtió en mi espejo en varios momentos de la película. El otro aspecto que podemos compartir es algo que me resulta alarmante pero que creo tiene que ver mucho con lo que les pasa a todos en algún momento: el hecho de seguir a los que nos rechazan y rechazar a los que nos siguen.

Javier vivía enamorado de su ex, con la cual quería regresar. Sofía ya tenía un nuevo novio y por lo tanto una reconciliación con Javier era imposible. Esa necesidad de tener lo que no se puede, lo que muchos llaman "obsesión", hacía que el joven santiaguino de 29 años (hasta en la edad estamos casi por ahí) no tuviera ojos para otras personas a quienes les importaba su bienestar, incluyendo a su mejor amiga, la simpática Ángela, quien era por lo general su paño de lágrimas y su consuelo eterno cuando de rescates emocionales se trataba.

Es increíble lo injusto que es todo esto de las relaciones. Quien realmente quiere estar contigo sufre los embates de tu indeferencia, mientras que tú prefieres ir por la persona que es indiferente contigo. A su vez, aquella persona podría estar también dejando de lado a otras personas que están interesadas en tenerla como compañero (a). Insisto, ¡QUÉ INJUSTO!, no digo que tengamos que estar con todas las personas que por lo menos insinúen cierto interés hacia nosotros, pero cortar esa cadena obsesiva no sería un mal comienzo.

Otro de los aspectos que más interesantes del film, es la manera cómo se reflejan las relaciones de hoy, bien complementadas o quizás mal guiadas por las redes sociales, llámese Facebook o Twitter. Ahora es más difícil acabar una relación, porque tienes que darte el trabajo de sacar todas las fotos que colgaste en la web, en las cuales salías de la mano, dándote besos, en algún viaje o aniversario. También tendrás que pensar en cambiar ese horroroso cliché que, con instinto casi asesino, las redes sociales te invitan a publicar: "Estado sentimental". Nos dan varias opciones, soltero, con relación abierta, "es complicado" (¿¿es complicado??, ¿qué diablos querrá decir eso?, pero he visto que mucha gente lo pone), en una relación, casado, divorciado, separado y hasta "viudo". Justamente Javier dio click en esa última opción cuando trató de decirle a todo el mundo que ya había terminado con Sofía, y créanme que fue el momento más "freak" de la pela; no tanto porque me dio risa, sino que hasta me asustó, al darme cuenta de que ahora todos podemos hacer lo que queramos en la web, decir que somos lo que no somos y ocultar lo que realmente somos por simples conveniencias ególatras. Y creo que esa vendría ser la palabra que define todo: egolatría.

Las redes sociales existen porque somos ególatras, todos lo somos, en variables medidas, obviamente, pero no me van a negar que siempre estamos pendientes de los comentarios sobre tal o cual foto, sobre tal o cual publicación, videíto colgado, cancioncita dedicada o cosas así. Los creadores de las redes sociales notaron esa necesidad de los seres (mayormente) citadinos de hurgar las vidas de los demás. Entonces a alguien se le prendió el foquito: ¿hurgarías en la vida de un extraño con la condición de que tu vida también pueda ser hurgada?, creo que ya tienen la respuesta. Millones de millones de personas usan Facebook, Twitter y Hi5 (que aunque esté pasando de moda no deja de tener gran cantidad de usuarios). Y volviendo a "Qué pena tu vida", cuando a Javier se le ocurrió expresar su soltería en las redes sociales, recurrió al estado de "viudo" y empezó una loca búsqueda de placer sexual, en la cual se topó con diversas situaciones bastante cotidianas, con las que muchos podríamos sentirnos identificados. ¿Conclusión?, si quieres hacer algo, hazlo y no te preocupes en demostrarlo. De esa manera, si es que no te liga, nadie se dará cuenta y pasarás desapercibido. Pero con esto de las redes sociales, ¿alguien puede?, si ahora un simple "tag" puede acabar con tu "buena imagen" de niño santo, hacer que pierdas empleos o hasta deshacer matrimonios. De verdad está para pensarlo.

Hace poco tiempo una amiga me hizo una crítica con su mejor intención. Para no hacerla tan larga, lo resumiré de la siguiente manera: me dijo que ve demasiado fanatismo en mi Facebook, sea por Alianza Lima, por los Animes o por esas cosas, pero mayoritariamente la blanquiazul es la que ocupa siempre mis primeras planas. Me dijo, además, que eso deja entrever que soy un fanático loco, de esos que son capaces de pegarle a un hincha de cualquier otro equipo, en especial de la "U". Y por lo tanto hasta sentía cierto temor de que en realidad no sea más que un pandillero de red social, o como se les llama ahora, "maleantes de Facebook". Cuando me dijo eso, por un lado me sentí preocupado, pero al poco rato me sentí aliviado. Yo sé muy bien lo que soy y suponía que ella también lo sabía, total, pensaba que para ser su amigo necesitaba pasar ciertas pruebas que ya había pasado. Tranquilamente pude haberle dicho que cada quien hace con su Facebook lo que quiere, pero no se trata de algo tan sencillo. Ya tenemos un muy buen tiempo de amistad, claro, tampoco es que seamos casi hermanos, pero creo que esas primeras pruebas (las intrínsecas, las de comprobar si una persona es cuerda o maleada antes de entablar una amistad) ya las pasamos hace rato. Por eso me sorprendió su crítica. Y aquí enlazo el tema. Para mí una red social no debería decir quién realmente eres. Y por supuesto tampoco debería creerse todo lo que se ve. Yo soy muy hincha de Alianza, pero no es lo único que soy. Hay más que eso en mí, supongo, y no verlo por una red social no implica que no exista.

Ahora, gracias a la internet, podemos ser lo que queramos, sin dar explicaciones, simplemente porque así lo decimos y punto. Podemos poner nuestras mejores fotos, aquellas que no dejan ver nuestros más odiosos defectos físicos, o aquellas en las que no salimos comprometidos con alguna indeseable persona (por último, hasta existe el Photoshop). Podemos poner que nuestra ocupación es ser Astrofísico de la NASA, sin necesidad de mostrar un documento que lo compruebe. Hasta podemos publicar una relación con alguien que quizás no exista. Si antes era "el papel", creo que la frase debería cambiar a "la web aguanta todo". La única salvación, quizás, sea ver a las redes sociales como una simple distracción, como un juego de roles en los que un día podemos ser "los buenos" y otros, "los malos". Si empezamos a pensar que la red social es nuestra vida, quizás podamos acabar como Javier y sus locuras.

Y quizás alguien nos pueda decir, con todo el dolor que eso implica: "Qué pena tu vida".