Lo que dejó la campaña municipal
Para nadie es un secreto que soy un ignorante en casi todas las materias, siendo la política la más lejana a mis casuales sinapsis; de modo que les recomiendo no esperen encontrar en este post un análisis concienzudo de los hechos que están por cambiar, sea para bien o para mal, el rumbo de nuestras regiones y municipalidades. Hecha la advertencia, prosigo.
Dado que una de las principales funciones de la política es enseñarnos, y digo esto por el precepto básico de que los líderes deben enseñar con el ejemplo, he recopilado, desde mi humilde percepción, lo más interesante que podemos aprender de esta campaña que (¡GRACIAS A DIOS!) se nos va.
Lección N° 1: No hables con extraños
Creo que esto es lo primero que uno podría aprender. Las campañas municipales estarían mucho mejor elaboradas si no contaran con la presencia de extrañas alimañas, que ensucian con sus famas las buenas costumbres y reputaciones de algunos candidatos. Personajillos como Cataño, Barrón y Humala son algunos ejemplos. Ya saben, si se quieren lanzar alguna vez como candidatos no la caguen y como diría Doña Florinda, no se junten con esa chusma (si quieren pueden hacer la de Quico).
Lección N° 2: Deja la soberbia
Si algo nos ha enseñado "Lulú" es que la soberbia no lleva a nada. La cosa se le complicó cuando ya se creía fija en el sillón municipal. Arrollando llegó la "tía regia" y miren ustedes, se le voltió la torta al PPC. ¿A llorar al río?, no sé porqué tengo la impresión de que al final Lourdes "dará la vuelta", creo que los poderes superiores y las manos negras jugarán a su favor el domingo, pero queda claro entonces que uno no se debe de dormir en sus laureles. Y, con todo cariño "Lulú", no es la primera vez que te pasa, no jodas.
Lección N° 3: Aprende a leer
Hasta ahora me parece increíble que se haya despilfarrado tanto dinero por no haber leído una miserable, y además conocida, estipulación. Para ser alcalde de una municipalidad, TIENES QUE VIVIR EN ESE DISTRITO; es tan sencillo, pero tan sencillo, que hasta mi mascota lo entendería con un corto entrenamiento (Connie, si quieres mear en esa casa, tienes que vivir en esa casa). No dudo de la preparación académica del señor Alex Kouri, pero quizás por tantos años en la política se le borró el cassette, con todo y 2 + 2. Mal.
Lección N° 4: Aprende a hablar (y a escribir)
Salvo las dos candidatas más fuertes, la oratoria de esta campaña ha dejado mucho que desear; empezando por los periodistas y surcando los, supuestamente, impenetrables dominios sintácticos de los candidatos. Errores como "haiga" (aunque creo que la RAE ya lo aceptó, no le quedó de otra), "estuvistes" y expresiones tautológicas como "guerra sucia", estuvieron a la orden del día. Para elegir un candidato, el criterio de la propiedad y la cultura resulta una verdadera quimera por estos lares. Ayayay ...
Lección N° 5: Da buenos regalos de campaña
Si eres candidato y piensas que los electores pensarán en ti este domingo sólo porque les regalaste media galleta GN estás EQUIVOCADO. Ese es el caso de algunas campañas, las cuales se valen de recursos conformistas como el de regalar miserias a la gente, miseria acompañada de un volante con la horrorosa cara del candidato y el eslogan arribita "vota por mí". ¿Qué es esto?, ¿una fiesta infantil?, vieja, si me estás leyendo, devuélvele su pollo al payaso ese que quiere que votemos por él; ¿qué?, ¿el almuerzo de hoy?, me quedó chico pues.
Lección N° 6: La publicidad siempre será buena
Hay candidatos que no van a ganar, así de simple, uno de ellos es el "tío alegre", Gonzalo Alegría; pero si una lección nos dejó tan disparatado personaje es que la publicidad siempre será bienvenida. Lo ven todavía rondando en los programas de espectáculos y de medio día, bailando o cantando, siempre luciendo esa sonrisa tan contagiosa pero que aún no es capaz de convencernos de su buena intención para con los limeños. Lo vimos hace poco también en plena plaza mayor, vestido del increíble Hulk; algunos pensarán que está botando su plata, pero no, el tío de a pocos se hace conocido y no me sorprendería verlo candidateando para el congreso, próximas elecciones municipales y, quién sabe, hasta podría disputar una presidencia. Me darán la razón, ¿o no se acuerdan del puesto de la "tía regia" en las pasadas elecciones?
Lección N° 7: No huirle a los detractores
No hay que ser un analista político para darse cuenta que uno de los peores errores de "Lulú" fue no hacer caso a las invitaciones de Jaime Bayly. Dicha negativa creó el ambiente propicio para que el agudo periodista y escritor desarrollara más de una anticampaña que favoreció, así él diga lo contrario, a la Villarán. A Bayly nunca hay que tenerlo como enemigo, sino que lo diga mi tío Tongo.
Y finalmente,
Lección N° 8: ¿Cómo meternos la alcaldía por el poto y salir vivos?
Creo que nadie está a favor del chuponeo, pero, ¡cómo nos gusta el morbo!, cuando Bayly difundió el "potoaudio" algo se quebró, hubo un "crack", y ahora las encuestas nos dicen cuál fue la parte favorecida. Lo cierto es que el acto de meternos la alcaldía por el poto resultaría muy doloroso; digo, si consideramos que una "alcaldía" es el conjunto de muchas cosas. Tendríamos que considerar el físico del municipio de Lima, un edificio vetusto y amplio de muchas toneladas, eso va a doler, ¡auch!, de sólo imaginarlo. Y si pensamos en que esa "alcaldía" a la que se refería "Lulú" es la principal de la capital, entonces consideremos también todos los demás municipios, el de Miraflores, el de San Miguel, el de La Victoria, el de Ate, ¡EL DE LURIGANCHO!, pero qué sadismo más grande, todo eso no cabe por el poto de nadie; ni en películas porno he visto agujeros tan amplios como para que quepa toda una alcaldía, pero bueno, habrá que esperar a ver si "Lulú" nos enseña cómo hacerlo, esa sería la última lección (de su vida).
Como reflexión para el domingo que se avecina sólo me queda decir: que gane la que mejor haga las cosas para Lima. Confieso que acabo de decidir votar viciado, no por seguir la palangana de los que odian la política, sino porque de verdad las propuestas no convencen y el circo parece no acabarse aún faltando tan poquito para el cotejo electoral, lo que demuestra la poca seriedad de los candidatos. Bueno, yo soy sobrado pues, mi voto vale (y mi poto también), así que no se lo daré a nadie, estoy pensando más bien en qué dibujar.
Por el momento gana la idea de Gokú haciendo el Kame Hame Ha, pero acepto propuestas.
(Imagen: Cortesía de "El Otorongo")